En 2021, Juan Pablo Bochaton lanzó el que fue su último disco, “Canciones para dejar de correr”. Un trabajo que vió la luz tras una serie de problemas personales, familiares, adicciones, accidentes y el toque final del confinamiento obligatorio por Covid-19.
Como en otros momentos, habló en el aire de Radio Estación Sur con Manuel Rodriguez, recorriendo en profundidad las reflexiones que todo eso le dejó, las ideas a futuro de tocar en vivo, el lanzamiento online del disco remasterizado de Neuronantes, las tragedias qué pudo transformar “cómo la flor de loto en el pantano, mi flor es este disco” y demás inquietudes qué a sus 54 años, movilizó su búsqueda artística y qué hoy nos queda tras su perdida.
RES: ¿Por qué Canciones para dejar de correr? ¿Dejaste de correr?
Juan Pablo: El disco empezó en 2019, venía de muchos años de no hacer un material…
RES: Avalancha es del 2016.
JP: Terminamos de grabar el disco en diciembre 2012 y vino la inundación abril 2013, qué fue un quiebre en mi vida. Vamos al hueso de la cuestión, estamos en el horario de protección. Después de ahí vino la enfermedad y muerte de mi vieja. Después vino un periodo… yo tengo problemas de adicciones, eso lo sabe todo el mundo. Hice un tratamiento de internación qué me tuvo 2 años retirado de la sociedad. Salgo de la internación y digo ¡Me cómo al mundo! ¡Ahora qué estoy sano y gordo! Tengo un montón de cosas para decir, revisas toda tu vida, no es solo estar en una clínica y qué te sirvan el desayuno. Estas dos años laburando con vos mismo y entendiendo porque haces un montón de cosas auto destructivas cómo las qué me han visto hacer. Yo tuve conductas auto destructivas, me puedo reír pero no es un tema para reírse en estos tiempos donde se ha acortado la vida de muchos músicos qué admiro por estas cuestiones, cómo Palo Pandolfo, qué podemos decir no tuvo nada qué ver, pero un cuerpo castigado… Sokol en su momento sí te acordás, Chano te guste o no te guste su música… son temas delicados, muy personales, qué en general lo qué sucede es qué uno monta un personaje para sostenerlo, y esos personajes te terminan morfando la vida, porque te morfan vínculos, dinero, tiempo, carreras, trabajos, o sea, yo no tengo una carrera por eso mismo. Salgo con muchas ganas porque en 2 años tuve un taller de música en lo qué fue la rehabilitación, fue una terapia psicológica intensiva donde yo pensaba en el mañana, qué es más importante, en cómo va a resonar esta nota mañana, y al mismo tiempo qué lo estoy diciendo mi cabeza piensa quien me esta escuchando, con qué retruco esta cosa tan inteligente qué esta diciendo Juan Pablo (risas). Yo sentía qué en 2019 iba a hacer un disco desbocado, había soltado las riendas y los caballos iban, iban, y no me di cuenta qué nadie se dio cuenta, nadie esperaba qué nos iban obligar a dejar de correr. Me dijeron, qué titulo oportunista, sin animo agresivo, pero pensé, puede ser interpretado cómo oportunista, pero no es éste dejar de correr (de pandemia). Éste es un dejar de socializar, de compartir, espantosa, la cuarentena me hizo mucho mal, cómo a todo el mundo., Dejar de correr tenía qué ver con no estar buscando, en 2019, hacer todo lo qué no había hecho desde el 2015.
Hubo mucha música qué la sostenemos diciendo, cantándolas, en éste momento mi música no esta sonando (silencio) y esa es la ventaja qué tiene la música. Es dialéctica, a través de mis ideas te voy a pasar conceptos qué tienen qué ver con mi disco y tratar de transformar emociones en fonemas y palabras qué te lleven a movilizarte con la obra. Sí yo canto, no hay dialéctica, la música es anti dialéctica, y eso es lo maravilloso. Durante 3 minutos vos la vas a escuchar, sí querés la dialéctica es posterior, sí te gustó o no, una devolución…
Por eso se demoró tanto. En el primer año de cuarentena me deprimí, no tenía ganas del disco, no lo entendía, pero en 2021 me di cuenta qué existen las redes.
RES: nunca fuiste amigo de la tecnología.
JP: Mis amigos saben qué sí me mandas un mensaje, capaz te respondo al otro día, y me decís qué pasó, no sé, estaba tocando o no me parece urgente, dejaron un mensaje y lo escucho cuándo tenga ganas y eso indica mi edad.
Mi hijo por ejemplo me hace dar cuenta qué tengo qué tener cortesía, pero no lo entendía así en un principio. Va muy rápido. Y este es el dejar de correr al qué me refiero. Tenes qué atender el wasap, el facebook, el instagram, y además vivir y hacer un montón de cosas y fijarte los likes y qué respuesta tiene … yo hace muchos años tome la decisión qué la búsqueda artística mía es qué sea un evento importante. Cuándo un músico empieza quiere pegarla, levantar minas, tener un éxito y vivir de la música, quiero ser no sé quién. O quiero saber qué se esconde dentro de mi y porque tengo esos sonidos en la cabeza y esa necesidad de buscarlos en un piano o guitarra, ¿por qué? Porque uso esa palabra, qué quiero transmitir. Entonces lo qué sucede es qué en 2019 todavía no me había dado cuenta, en cuarentena me sirvió mucho darme cuenta qué simplemente estaba diciendo lo qué sentía de la manera más directo, de corazón a corazón, en la canción… Antes de la nota sonó una milonga qué no sé ¿De quien es?
RES: Alorsa, de La Guardia Hereje, el finado Jorge Alorsa.
JP: Maravillosa, uno no interrumpe al artista, uno no le dice ese tema no porque no me gusta, uno es pasivo. Yo aprendí a ser pasivo de mi mismo, me dejé, me escuché, me puse a escucharme, me pregunte hacia donde me dirige con todo esto. Perdón sí me voy por las ramas.
RES: Tenemos tiempo.
JP: Bien, el punto es que me di cuenta qué en todos estos años no me había subido a un escenario despojado de cualquier tipo de muleta, bastón, qué pueda sostener mis debilidades. No lo había hecho nunca. Siempre por alguna razón o por otra yo me sentía fuerte sí me bebía un trago de alcohol y me envalentonaba porque me da miedo hablar con el corazón.
Yo digo qué sí existe un Dios, Naturaleza pongamosle, nadie va a decir qué la naturaleza no existe, nos dio un corazón, qué lo encerró en una jaula de costillas porque era algo valioso, no es una cárcel, se puede transformar pero es algo muy valioso, y abrir eso sobre un escenario y cantar lo qué sentís , me di cuenta qué claro, yo canto lo qué no puedo decir, las canciones llegan tarde, eso es otro tema, por eso estamos condenados a la soledad, uno aprende a decir cómo puede. Yo te puedo contar cómo hicimos el disco, el proceso, pero no te puedo contar el contenido emocional, tenemos qué escucharlo.
Yo no tenía otra forma más qué cantarlo, lo qué sentía me abrumaba y me dejaba mudo.
RES: Volviendo a la pregunta, tu situación personal, lo enganchaste con dejar en el mundo, una necesidad de correr atrás de las pantallas donde somos esclavos de la atención: quiero contestar un mail pero veo una foto, digo qué divertida se la quiero mandar a alguien y cuándo veo me mandaron otra cosa, no respondí el mail, no mande la foto ¿Ese dejar de correr, cómo esta en las canciones?
JP: Sí yo me pongo a cantar, hay un correr qué se detiene. Me pasó algo muy extraño, soy una persona extremadamente pensante, mi cabeza hace mucho ruido, aunque este quieto, en “El gran secreto” hablo de quedarse quieto, es la fantasía porque aunque yo te pida qué estés quieto tu corazón sigue latiendo… estar quieto es un absurdo, un imposible, sí no jugamos con eso… era buenísimo perder el miedo con una botella, es facilisimo, el tema es qué sí no jugamos en ese momento de cantar, esos tres minutos, no te estoy contestando el wasap, te parece lógico. Sí pagas una entrada o comiendo un plato de comida, o con una hermosa mujer, o cantar mientras comen…
RES: El boliche tiene qué vivir de algo.
JP: Mira lo qué pasaba, qué falta de respeto, ponía qué tocaba a las 21 cuándo era a las 23:30 para qué el tipo coma. La gente ansiosa esperando el show…
RES: Cuándo nos avivamos, fuimos a las 24 hs.
JP: El bolichero caliente porque no vendía tanto, pero todos se llevaban su jornal menos el artista. Ponías plata para tocar porque pagas los carteles para qué vayan, una cosa muy extraña. Un correr qué era para afuera, el éxito y la aprobación, cómo correr hacia adentro para esconderse, o ver quien soy lo cuál no va a ser nunca respondido.
Yo me voy a morir haciendo canciones, a los 90 años ojalá, haciendo canciones porque me estoy buscando y eso no termina nunca. Entonces no voy a contestar tantos mensajes, tengo una tarea qué es acercarme a descubrir qué quiero decir, mi mirada del mundo no es insignificante, cómo te pueden decir, “pero Spinetta dijo todo, Charly lo dijo mejor, las mejores metáforas Silvio Rodriguez, pero sí Serrat es el mejor de la lengua hispana” no importa, nadie puede ver el mundo cómo lo ve Juan Pablo. cómo lo ve Manuco. te transformas en un observador de los otros.
Estamos absolutamente condenados a la persecución personal, el ojo no puede verse a sí mismo y sí esa no es una metáfora del ser humano, hay qué buscar un espejo, para saber quien sos tenes qué caminar hacia adentro a machetazos, al matorral de las porquerías qué pensás y las maravillas qué sentís. De lo qué deseas realmente, porque fuste tras algo, porque sostenes patrones de conducta de mandatos familiares y no saltas al abismo. Capaz tu vida era ese vuelo o caer, vamos a hacer el esfuerzo, hacer un disco qué este lo más cerca posible de las pasiones de este tipo qué empezó a hacer música a los 19 años, empecé a gestar lo qué después llamé “el contante”, porque no me siento cantante sino qué cuento, cómo Alfredo Calvelo qué es el dueño del disco en un 50% espiritual, yo le di pautas de hacia donde quería llegar estéticamente, en la instrumentación y dije vamos a tratar de desnudar el corazón.
RES: Decías qué nunca habías tocado sin muletas, justo cuándo ya no se puede ni tocar.
JP: Exacto, por eso fue tan deprimente, en el 19´ le digo a Alfredo Calvelo que me voy a comer el mundo, vamos de electro noise a la balada, tiene alteraciones de la escala armónica, tiene por ejemplo mira lo bestia qué soy, sí bien tengo conocimientos le digo qué quiero sonidos dentro del disco cómo un pescado cuándo le cortas la cola y la cabeza, bueno el me dijo qué era eso…
RES: Algo quirúrgico
JP: Quitarle identidad al sonido, para poner la voz tan al frente y tan emocionalmente cantada, hay canciones qué parezco Camilo Sexto, desde ahí, puse tanto el peso en lo qué estoy diciendo, qué detrás puede estar el ambient noise, y ese sonido, o las cuerdas, el juego era buscar el ambient noise, porque el mundo es ambient noise, vos salís a la calle y escuchas ambient noise, en la ciudad, yo no tengo pajaritos en el patio, vivo en un departamento. Esa cancha de fútbol qué es la ciudad, qué la tenemos acostumbrada, uno se va al mar y dice “yo una semana no aguanto porque soy un bicho urbano”, parece cómo sí fuera fantástico… somos seres sociales, sí, pero yo me dedico a escuchar.
Sí vos me haces una nota hablo, pero en general soy el qué no habla. Soy el qué está pensando mira eso, qué bueno, qué buen sonido, yo me enamoro de las voces… hoy no tener un piano de madera, cómo perdí en la inundación…. yo me doy cuenta qué estos ciclos fueron cerrados por catástrofes.
RES: Te lo iba a cambiar, tus discos los asociaba a eso, un robo de todo fue “Lejana”, ese piano murió en la inundación dio origen a “Avalancha” qué era todo I Pad
JP: El IPad de mi hijo
RES: Ahora el tratamiento más el covid… ¿No podes hacer un disco con todo andando bien?
JP: (risas)
RES: ¿Es necesario tanto dolor para qué haya un disco?
JP: La vida de alguien no puede ser más dolorosa qué la de otros, hay distinto tipos de sensibilidad y en el dolor, en sí, yo tengo un registro de la vida cómo una tragedia. La tuve de muy chico cuándo le digo a mi mamá, ¿yo me voy a morir cómo el perro? Qué paradójico, somos el animal qué tiene concepto de su propia finitud pero tiene instinto de supervivencia, sabes qué te vas a morir pero no querés. Esta contradicción sume al individuo en la tragedia, el sufrimiento, la perdida. Hasta qué te haces amigo de la perdida, entonces para mi la inundación la termine viendo cómo una escala. Sí yo midiera 5 metros el agua me llegaba al tobillo, para una hormiga una lluvia es la tragedia. No hay tragedia si hice un disco hermoso con un juguete. Sí yo no hubiera tomado la decisión de ir hacia adentro, un lugar oscuro, uno quiere ir hacia la luz y el otro. Yo tomé la decisión de decir, me han tocado tragedias cómo a todo el mundo, pero me tocó la sensibilidad qué desde chico yo me quiera morir, no decir “vamos para adelante”, no. Qué te deje tu novia, yo lloré 2 años y otros a la semana ya están en otra. Hasta qué me di cuenta, qué gran escuela el sufrimiento. Yo creo lo siguiente, vamos a suponer qué el vaso está por la mitad, sí me preguntan cómo lo ves, con ese aire intelectual qué odio.
RES: Está a un cuarto, arrancamos mal.
JP: La pregunta es absurda porque cómo un niño, qué es de ahí qué nace la poesía. Sí mi vaso esta lleno yo lo vivo cómo una tragedia el vaso a la mitad. Sí estaba vacío, yo lo vivo cómo una victoria qué está a la mitad. La perdida o la ganancia tiene qué ver con el descubrimiento del mundo emocional, la meditación, hacer silencio a pesar del bullicio ambiental. A mi me pasó una perdida qué me hizo ver… vamos a contarlo. Yo me interno porque tuve un accidente de transito qué casi me cuesta la vida por estar intoxicado. En ese accidente tuve una contusión testicular donde me fui a seguir con mi historia. Al otro día el testículo estaba muerto y me lo tuvieron qué extirpar. Ahí sentí qué la adicción me costó un huevo literalmente. Soy medio hombre, me llevó tiempo verme, yo me sentía un rockstar a de pronto estar así, qué pasa, al machito argentino… esperá. De ahí viene la mitad. Yo tengo una perdida, pero podría haber perdido la vida, un brazo, mucho más. Es ahí donde tomé la decisión de trabajar sobre esto. Sí vamos a abrir el corazón, sí puedo cantarlo en vivo sí se puede, sí la sustancia legal o ilegal o las personas, sí necesito a mi novia sino no puedo vivir, o sí no están los amigos me deprimo, son los bastones. Esa figura me fascina, en Dalí, las cosas se derriten no, las cosas se están sosteniendo, se caen, se debilitan entonces están las sustancias, las compras qué necesitamos, el lujo qué necesitamos para vivir y no es indispensable, las porciones de sushi qué necesitamos para ser cool, lo qué se te ocurra…
RES: Con la pandemia parece qué era un lugar común qué caían los mercados, claro estamos consumiendo distinto, tenemos computadora, libros, la cocina de casa, lo mínimo consumimos y el resto se va a la mierda. Esto funciona con nosotros corriendo cómo el hamster.
JP: Somos el hamster, siempre pensé pobre bicho, cuándo yo era igual.
RES: ¿No ve al costado? es una jaula, es una mierda igual, pero…
JP: Fíjate sí el tipo se da cuenta, qué hace. Frenas. Te bajas. Sí vos corres a ningún lugar, lo primero qué tienes qué hacer es frenar, buscar una brújula. Hay gente qué nació con brújula, yo ahora la estoy encontrando, a los 53 años, sí. Y por ahí lo mejor está por venir. La cuestión es qué sí levantamos un poquito la vista, claro, porque para no caerte miras para abajo la rueda. Somos tan parecidos en el supermercado, somos tan feos, vivimos en casas qué no se para qué se estudia arquitectura sí las casas son atroces, cuadrados blancos. Hay poca gente creativa y tratamos de caer en la norma desde chicos. Esto me lo contó Mariano Fernandez de Me darás mil hijos, me dijo una vez, a una nena le preguntaron qué era el paraguas, ¿qué es esto? un aparato para escuchar la lluvia. Vos decís, sí eso no es poesía, la percepción. La escuela te enseña qué no, a mi me decían qué eso qué para mi era una mujer, no, era una guitarra. Yo la veía así y era una mujer. Entonces hay qué jugar, el paraguas es para escuchar la lluvia, juguemos a quedarnos quietos, y ahí vamos a ver todo lo qué pasa adentro.
RES: ¿El disco va a tener versión molécula o solo éter?
JP: Me gustaría un vinilo con esto, quiero agradecer a la editorial Dr. Parnassus, porque siempre fue un gasto el disco físico. Buffone, batero de Neuronantes, tocó en todos mis discos. Calvelo, sin el no estaría esto. Marcela en Amiga, ella canta en serio, canta bien, juega en forma maravillosa. Todo en confinamiento. Lo llamo a Alfredo y le cuento, llevó tres meses en traducir el decorado sonoro del qué cuenta, qué está al borde del llanto, dejemos la voz quebrada, cerremos los ojos.
Yo compongo más de lo qué muestro, hago ejercicios… yo te contaba qué mi hijo Manuel Bochaton está haciendo trap, mostrando su sonido al mundo, escribe de puta madre, termina trabajando con Mateo Calvelo qué es sobrino de Alfredo, es de su generación. Ellos en dos meses liquidan un disco y yo tardo mucho. Yo me fui más al ruido o correr ritmos, pero mi hijo me ha influenciado mucho. Un periodista me dijo, no me hables de trap qué yo hablo de rock. Yo no puedo entender los límites. No se sí va a durar o no, son expresiones, a mi me hubiera encantado tener 20 años ahora. Yo tendría el pelo rojo fuego, me tatuaría la cara, usaría la estética cómo un juego. No estoy de acuerdo con vivir las 24 horas actuando, pero el escenario es el lugar. Estudiando teatro me dijeron, una persona mostrándose ya es conflicto porque es un objeto. Yo puedo estar en desacuerdo, pero primero tengo qué escuchar. Hay qué dejar herencia, ahí sentís qué realmente dejaste algo,.
RES: Hubo siempre soledad en los discos, del piano al IPad al confinamiento.
JP: Este disco es un éxito, me propuse hacer un disco y es este. Venía muy enemistado con esto mío, por trabajar solo. Cómo el viejo solterón qué no se banca… una banda, me gustaría mucho. Neuronantes está remasterizado y lo vamos a poder subir pronto. En soledad encontras lo qué queres decir. Sí se prende la luz y no sabes qué decir, un tipo qué se acostumbra a cantar de pronto tiene qué contar, no es fobia, sino qué es muy difícil porque muchas veces llegas ahí de pedo. Hoy entiendo. Puedo bajar a concepto. Lo qué yo veo es qué en la generación de los 20 uno es un desmadre, yo desbarranqué, me fui del abismo pero me sirvió. En el auto conocimiento.
Quiero agradecer este tiempo, hablar del trabajo, para un músico independiente es importante. Saludar a la radio, lo agradecido qué uno se siente y lo bien qué voy a dormir. Recomiendo la escucha pasiva, con calma, cómo todos los momentos qué mencionamos, robo, inundación, pandemia, podría haberme a mí, hecho dejar de tocar. De cada uno, salí con un disco. Cómo la flor de Loto, yo pude transformar, esta es mi flor de Loto, mi trabajo es transformar todo lo qué explota alrededor mío,, acercarlo a la belleza. Y eso, no termina nunca.
Esta entrevista ocurrió en el programa Catarsis Segunda Parte, en la medianoche del 6 de septiembre de 2021.