Este martes, Julio Alak finalmente juró como intendente de La Plata. Estuvo acompañado por el gobernador Axel Kicillof, quién le tomó juramento. El acto se llevó a cabo en el Pasaje Dardo Rocha y se hicieron presentes distintos dirigentes peronistas de la ciudad, la provincia y también del frente nacional.
El pasado domingo, Alak había firmado el traspaso con Julio Garro. Y de esta manera, le dió comienzo a su quinto mandato luego de haber gobernado entre 1991 y 2007.
En su discurso, dijo estar “muy emocionado” y le dedicó unas palabras a Kicillof y aseguró que “es un gran gobernador, quizás el mejor gobernador de la historia de la provincia”. Además, realizó un repaso por la deuda que dejó Garro y la planta de trabajadores municipales.
La Plata, levántate y anda
Con enorme alegría y responsabilidad juré como intendente de nuestra querida ciudad ante el gobernador @Kicillofok pic.twitter.com/FLh132Fqiq
— Julio Alak (@Julio_Alak) December 13, 2023
En esa línea, sostuvo: “Hoy, como ayer, volvemos a asumir el difícil desafío de reconstruir la administración pública municipal, mejorar la calidad de vida de todos los platenses y re jerarquizar la ciudad de La Plata como capital de todos los bonaerenses”. En esa línea, detalló que en 2007, la administración municipal tenía 3.800 agentes en planta permanente y temporaria y el salario municipal “más alto” de la provincia y que hoy tiene casi 12 mil agentes, “de los cuales 6.500 fueron designados en los últimos cuatro años, y solo en este año, en el 2023, 1.870 agentes”.
Apuntó, además, que el número superó los parámetros de la Ley de Responsabilidad Fiscal que establece que los municipios “solo pueden aumentar su planta de personal en la medida que aumente su población”.
Dentro de las problemáticas que presenta la ciudad, Alak mencionó las 190 villas de emergencia que existen en la ciudad; las 7500 calles sin asfalto; los espacios verdes, parques, plazas y gran parte de las veredas en mal estado, los edificios de valor patrimonial deteriorados y gran parte de las avenidas, calles, plazas, espacios públicos y centros comerciales “ocupados en forma irregular”. “El fantasma de la decadencia y la baja autoestima volvió a circular por esta capital”, sentenció.