El sociólogo, ex embajador y ex legislador nacional, analizó el fallo judicial que pretende despojar a la Argentina de YPF, en el marco de un modelo político que busca desmantelar las bases de la soberanía y la identidad nacional.
1. “El objetivo es que seamos extranjeros en nuestra propia tierra”
Eric Calcagno sostiene que el régimen actual promueve una política de extranjerización y desigualdad, al imponer precios internacionales en el mercado interno y desmantelar los pilares del “ser nacional”. “Pagamos la carne como si no tuviéramos carne, la nafta como si no tuviéramos nafta. Eso no es una fatalidad: es una decisión política”, advirtió.
A su vez, denunció que se intenta instalar una “batalla cultural” desde sectores que “no saben lo que es una batalla ni lo que es la cultura”. En su lugar, alertó, “tratan de introducir la desigualdad como algo inevitable, con referencias esotéricas y discursos de enviados de Dios”.
Para Calcagno, esto responde a un intento de romper con una identidad profundamente igualitaria: “Nuestro ser nacional es igualitario y solidario, desde los gauchos que vio Darwin hasta las cocineras de los barrios populares hoy”.
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2. “YPF simboliza soberanía”
El ex senador reivindicó la historia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales como un ejemplo regional de desarrollo soberano. “YPF fue una empresa modelo en América Latina. Inspiró a Petrobras en Brasil, YPFB en Bolivia y Pemex en México. Es una construcción que nace de una necesidad de defensa nacional, no de negocio”.
“¿Cómo puede ser que una jueza de Nueva York nos diga qué hacer con nuestros recursos? Entonces que el juez de faltas de Glew le diga a Estados Unidos que pare con la especulación financiera”.
3. “Le pegan a Kicillof y desconocen las leyes”
Para Calcagno, los ataques a Axel Kicillof por la reestatización de YPF no son ingenuos, sino parte de una operación política que encubre intereses más profundos. “Le quieren pegar a Kicillof para castigar una decisión soberana. Confunden las cosas adrede”.
Y agregó: “Según la pirámide de Kelsen, primero están los principios generales del derecho, después la Constitución y al final los contratos. No podés por un contrato renunciar a la soberanía, como tampoco podés firmar que sos esclavo. Eso está mal”.
A través de su cuenta en X, recordó los argumentos por los que en el momento de la expropiación, votó a favor:
El 3 de mayo de 2012 tuve el honor y el placer de argumentar y votar la nacionalización del 51% de YPF. Aquí les dejo mi breve discurso. Viva Perón!!! Viva la Patria!!!
Sr. Presidente (Domínguez). – Tiene la palabra el señor diputado por Buenos Aires.
Sr. Calcagno y Maillmann. –… pic.twitter.com/2h5Ew9l3vb— Eric Calcagno (@EricCalcagno) July 1, 2025
4. “Desconocen la doctrina Calvo: eso no lo hace ningún país que no sea una colonia”
El sociólogo remarcó que permitir que tribunales extranjeros definan sobre activos nacionales viola la doctrina Calvo, un principio jurídico argentino del siglo XIX que sostiene que los extranjeros deben someterse a las leyes locales.
“Aplicar leyes de otro país en nuestro territorio va contra nuestra soberanía. La doctrina Calvo fue adoptada por muchos países. Esto que están haciendo no lo hace ningún país que no sea una colonia”, afirmó.
5. “No es una batalla cultural, es una cuestión existencial”
Calcagno advirtió que lo que está en juego no es solamente un modelo económico, sino la existencia misma del proyecto nacional. “Están entregando YPF, pero también la educación, la salud, el trabajo. Quieren romper con nuestra identidad nacional”.
Denunció que este modelo repite lógicas de entrega que ya se vieron en la dictadura, en los 90 y durante el macrismo. “Hablan de arbitraje del mercado: donde hay una necesidad, hay un negocio. Pero eso no es cultura, eso es saqueo”.
6. “Esta gente no sabe a lo que se enfrenta”
El ex embajador se mostró esperanzado con la resistencia social y criticó duramente a la clase dirigente: “Tenemos una sociedad civil solidaria y una dirigencia que se alejó del pueblo. En ese hueco entró el nihilismo, la nada, el fascismo de mercado”.
Relató una anécdota reciente: “Me fracturé el tobillo y un cartonero me ofreció ayuda. Eso es solidaridad popular. Esa es la resistencia. No quiero limosna, quiero justicia social. No quiero empatía, quiero organización política para recuperar el poder”.
Y cerró con un mensaje contundente: “No vamos a vencer a Estados Unidos, pero sí podemos vencer a sus socios locales. Somos mejores, más lindos y más valientes. Argentina es potencia cultural. Hagamos la Argentina del futuro, ahora”.