Flavia Delmas, referente en políticas de género, describió el asesinato de Brenda, Morena y Lara como “un narco-femicidio prostituyente” que revela un retroceso social y político. “El Estado retiró las políticas públicas, desarmó la línea 144 y el programa Acompañar, y dejó solas a las pibas”, denunció.
Para Delmas, el crimen expone “una política de la crueldad” en la que el narcotráfico y la explotación sexual se sostienen mutuamente. “Fueron filmadas mientras las torturaban, y había 45 personas mirando. Como en Ciudad Juárez, las chicas fueron víctimas sacrificiales”, señaló, recordando el caso de Johana Ramallo y el disciplinamiento que ejercen las redes de drogas.
La especialista advirtió que el sentido hegemónico actual “instala la idea de la mala víctima”, justificando la violencia con un “por algo habrá sido”. Frente a este escenario, reclamó retomar debates públicos y políticas integrales que permitan “luchar contra el sentido de la violencia y el sentido de la crueldad” para proteger a las mujeres y las infancias.
“Yo creo que como sociedad tenemos algunos instrumentos, como las elecciones, el otro la calle, la movilización somos parte de un movimiento disruptivo que vino a poner en palabras los silenciado durante muchísimos años y a querer dar vuelta los sentidos. El movimiento tiene que activarse y también un límite de la sociedad y decir basta con todo esto” reflexionó