El 1 de agosto los pueblos originarios de América Latina festejan el Día de la Pachamama, la fecha celebra a la Madre Tierra: “Pacha” en aimara y quechua significa tierra, mundo, universo. La celebración a la Pachamama tiene una conexión mística con el origen del universo y los seres humanos. Según esta creencia ancestral, la Madre Tierra toma la energía del cosmos, el universo, el tiempo y el espacio.
De esta fuente energética deriva el nombre de Pacha y es a través de este vínculo que existe un profundo respeto por su integridad. En la ceremonia, creada por los pueblos de los Andes centrales, se realizan una serie de ofrendas para festejar la naturaleza “protectora” y fecunda de la tierra, que varían según la región.
Los rituales del Día de la Pachamama han variando con el tiempo, tomando distintas formas y enriqueciéndose con los legados culturales, históricos y sociales de diferentes comunidades. Es así que de acuerdo a las costumbres ancestrales de cada pueblo, cambia el modo de celebración.
Uno de estos eventos, se realizó en el Centro Cultural Daniel Omar Favero, dónde integrantes ( aforo reducido) de la organización de Radio Estación Sur, participaron del tradicional ritual con protocolos debido a la pandemia. Cerca del mediodía, los participantes decoraron el hoyo con papelitos de colores, brasas, sahumerios y ofrendas.
De este modo, la ceremonia apuntó a recordar que todo lo creado proviene de la tierra. “Hoy es un día de agradecimiento”, resaltó la periodista indígena Zulema Enríquez, y agregó: “esta ceremonia sirve para ofrendar a la madre tierra todo lo que nos da”. Luego resaltó la importancia de vivirla con amor y en comunidad.
Cómo parte del ritual de celebración, se encienden sahumerios para ahuyentar los posibles males que hayan quedado en sus casas. También se cavan hoyos en la tierra en la que se depositan alimentos, tabaco, chicha y alcohol para dar de comer y beber a la Pachamama.
Para completar la ceremonia, los presentes se tomaron la palabra, recordaron a los compañeres que no estaban presentes y luego, bebieron caña con ruda. Luego se saludaron para alimentar el espíritu de hermandad que reina, y taparon el hoyo con flores.