Tigre, uno de los equipos ascendidos, sacó de la Copa de la Liga a River, campeón del torneo anterior. Le ganó 2-1, con un muy buen arranque y un segundo tiempo en el que combinó la férrea resistencia con el aprovechamiento de un error de Paulo Díaz. Dos delanteros surgidos en Boca, Facundo Colidio y Mateo Retegui, marcaron los goles de la victoria. El conjunto de Victoria se clasificó a las semifinales, etapa en la que el próximo domingo, a las 16, enfrentará a Argentinos, en Huracán.
El Matador sostuvo su estilo aún ante el Millonario y en su hogar. Apostó a presionar arriba y, con el balón, intentó salir de abajo, con prolijidad, pero no temió saltar líneas para Retegui y Colidio si veía complicado el panorama. De hecho, tuvo las dos primeras chances del encuentro y una terminó en gol. A los 2 minutos, el ex Boca remató desde afuera del área y Armani respondió enviando al córner. A los 4′, Zabala sacó el centro desde la izquierda y el hijo del Chapa se arqueó y acomodó el cuerpo para inventar un cabezazo letal, que terminó en el 1-0.
Si bien el dueño de casa reaccionó con un par de aproximaciones interesantes (un remate de Enzo Fernández que pasó junto al palo derecho del arquero y una arremetida de Casco que anticipó Marinelli), continuó incómodo, por momentos cediendo el control del pleito y sin hacer pie en el mediocampo.
A los 20′ el local encontró espacios, De la Cruz habilitó de cabeza y Pochettino, mano a mano, resolvió cruzado y desviado. Pero el Matador también pudo ampliar, por ejemplo, con el intento de 50 metros de Colidio que tapó Armani, o el cabezazo de Prediger, que ganó en las alturas, pero le salió muy al medio.
River exhibió otra dinámica desde que pisó en el césped en la segunda parte. Con pases más directos y mayor movilidad, empezó a cercar a su rival, que de todas formas inquietó con un tiro cruzado de Retegui. Gallardo y su asistente, Matías Biscay, reclamaron enfáticamente que sus pupilos buscaran romper de media distancia. Y Enzo Fernández obedeció…
A los 12 minutos, De la Cruz le levantó la pelota y el ex Defensa le pegó de aire desde el borde del área y la clavó en un ángulo para rescatar a su equipo y rubricar el 1-1.
En el mejor momento del Millonario, Tigre volvió a golpear. Paulo Díaz erró un pase en la salida, lo interceptó Colidio, quien se transformó en un tren. Lo superó con un enganche y definió ante la salida del arquero para gritar el 2-1.
Y Tigre, ascendido para esta temporada, consumó el impacto. Enfrentará a Argentinos (que eliminó por penales a Estudiantes), con el sueño de alcanzar una nueva final frente al vencedor de Racing y Boca.
Minutos después del partido, con las pulsaciones todavía aceleradas, el capitán Enzo Pérez hizo un balance de la eliminación: “Regalamos 45 minutos. Nos faltó movilidad, jugar más al espacio, tirar paredes. Lo que nosotros sabemos hacer y no hicimos en el primer tiempo. En estas instancias, eso se paga, si bien en el segundo tiempo mostramos otra cara. A reflexionar sobre lo que hicimos mal y a pensar en la Copa Libertadores”.