(20-05-2021) Tras conocerse la fuga de dos menores en un centro de tránsito de Barrio Hipódromo, y sumada a otros casos ocurridos en institutos de Abasto, Radio Estación Sur dialogó con trabajadores de diferentes instituciones para conocer más de esta realidad.
“Un jóven encerrado es una contradicción en sí misma”, contó Gonzalo Bustos, quien trabaja como docente en el Centro Carlos Pellegrini y el Centro Cerrado Carlos Ibarra. Y agregó: “Hay centros que están en buenas condiciones, pero la mayoría son lugares muy hostiles tanto para los internos como para el personal”
Por otra parte, el director del Centro Carlos Ibarra, José Sánchez, manifestó que “Hay que pensar en qué condiciones la institución encuentra a los chicos, y en qué condiciones encuentran los chicos a la institución. Por un lado nos encontramos con chicos que han sufrido una sistemática vulneración de derechos y llevan marcas tras de sí, en muchos casos desconocidas por ellos mismos. ¿Cómo podemos hacer que estos adolescentes advengan a otra condición? ¿A qué condición queremos que advengan? A una condición de sujeto de derechos. Entonces restituir algunos de estos derechos esenciales, que los chicos conozcan parte del proceso que se les está aplicando. Que se le restituya el derecho a la educación o a la identidad. No podemos desatender que trabajamos con sujetos de derecho.
“Un jóven encerrado es una contradicción en sí misma” (Gonzalo Bustos, docente)
Consultados sobre los motivos que pueden causar que los menores escapen de estos centros, ambos trabajadores coincidieron en que el principal, es el excesivo encierro al que se somete a los jóvenes. En este sentido, explicaron que hay diferentes fallas dentro del sistema, que terminan causando este tipo de decisiones.
“¿Cómo podemos hacer que estos adolescentes advengan a otra condición? ¿A qué condición queremos que advengan? A una condición de sujeto de derechos.” (José Sánchez, Director del Centro Carlos Ibarra)”
“Las principales dificultades que tenemos a la hora de pensar los egresos es la falta de coordinación entre el poder judicial y las administraciones municipales, provinciales o nacionales a la hora de planificar un camino o una propuesta para los egresos de los chicos. Deberían juntarse, también con la familia, organizaciones sociales y el propio chico, para dialogar y pensar en un plan conjunto. A veces hay falta de voluntad política, falta de políticas públicas que oficien de nexos entre distintos efectores y que puedan establecer puentes con el adentro de la institución y el afuera”, explicó Sánchez.
En la misma línea, Bustos afirmó que “la reinserción es uno de los temas más preocupantes. Hace falta pensar políticas publicas con mayor complejidad, que integren los entornos barriales, las familias, las instituciones.
Por último, Sánchez definió: “Es momento en que el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial trabajen en conjunto y no en una relación de sometimiento que va virando de un lado a otro y con acusaciones recíprocas, lo que hay que establecer es un lenguaje en común que tenga que ver con el interés supremo del niño”.