Por Francisco Solari Orellana (*)
Cerrados los comicios, todos esperaban el informe oficial del Servicio Electoral (SERVEL) que aclarara la participación de votantes en las jornadas. No era menos relevante, ante un voto voluntario, los sectores que más cuestionan al poder político simplemente no se molestaban en participar, desmotivados por la falta de alternativas que cuestionaran en profundidad el sistema político imperante.
Pero los datos que comenzó a entregar el SERVEL demostraban que a pesar de una baja participación (rondó el 43% del electorado), la mayoría de los votos se volcaron hacia candidatos Independientes y de la Izquierda (Pacto Frente Amplio y Partido Comunista). Dando una gran derrota a los partidos tradicionales, como la coalición de derecha “Chile Vamos” y los partidos que formaron la “Concertación”.
Durante 2 días en Chile se votaron por Alcaldes (Intendentes), Concejales, Gobernadores (novedad, es la primera vez que en el vecino país se votan esta categoría, antes eran elegidos por el Presidente de la República) y a los miembros de la Convención Constituyente que había sido aprobado a finales de octubre del año pasado.
Derrotar al neoliberalismo
Las expectativas de Chile Vamos, el oficialismo que reúne a toda la Derecha, era obtener por encima de 52 escaños en la Convención para de esta manera, lograr un tercio de la misma, lo que le daría poder de veto a todas las reformas estructurales que el pueblo pedía en la calle. Los resultados rápidamente amargaron las intenciones de Sebastián Piñera.
“No estamos sintonizando con las demandas y los anhelos de la ciudadanía” declaró el presidente del país trasandino, rodeado de su gabinete a pleno en el Palacio de La Moneda. No aceptó preguntas por parte de los periodistas. Las críticas dentro de Chile Vamos no se hicieron esperar. El titular de Renovación Nacional, Mario Desbordes, estableció que “los principales responsables de este desenlace son quienes intentaron bloquear los cambios”.
Chile Vamos obtuvo 37 escaños para la Convención Constituyente, seguido por Apruebo Dignidad (PC-FA) 28, la Lista del Pueblo 26 (Independientes), Lista del Apruebo 27 (Concertación), 11 escaños para Independientes por una Nueva Constitución, que se suman a 11 Independientes sin coaliciones y 17 escaños exclusivos para pueblos originarios.
La derrota de la derecha fue inapelable. Del total, que contabiliza 155 Constituyentes, al menos 77 hablan abiertamente de acabar con el neoliberalismo y piensan un Estado Protector, en defensa del Ecosistema, con paridad de género y representatividad de los pueblos originarios. El sistema de 1/3 que buscaba Chile Vamos para frenar cualquier tipo de cambio que significaran una reforma estructural se vio terminada el domingo a la noche.
Durante toda la semana la coalición de derecha se ha dedicado a lamer las heridas de la paliza, sin encontrar con claridad una respuesta, el senador Rafael Prohens declaró: “nos pasó un camión por encima”. Muchos creen que la profundidad de la crisis nacida en octubre de 2019, la represión y la falta de políticas sociales que ayuden a gran parte de la población que, en medio de la pandemia global, sólo se mantienen con trabajos informales, son el gran detonante de una derrota que aún no termina.
Elecciones de medio término
Viendo los resultados por fuera de los constituyentes, la derecha tampoco puede sacar cuentas alegres. Perdieron alcaldías históricas como la de Santiago Centro, donde el actual intendente Felipe Alessandri, fue derrotado por la comunista Irací Hassler, quien asume la alcaldía con 8 de 10 concejales que definirán las políticas de la comuna más importante del país.
En Viña del Mar, bastión histórico de la derecha, Virginia Reginato dejará su lugar a la Frente Amplista de Revolución Democrática (RD), Macarena Ripamonti. En Maipú, al occidente de Santiago, la nuera de uno de los presidenciables de la derecha, Cathy Barriga, quedó apabullada al ser doblada en votos por el sociólogo Tomás Vodánovic (RD).
No hubo buenas noticias en gran parte del país para Chile Vamos, si bien en estas categorías la Concertación sacó mejores resultados, resonaron los triunfos de la izquierda en barrios importantes. En lugares donde por décadas ha controlado la derecha, como las comunas más ricas del país: Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, las conducciones siguieron estables, pero las composiciones de los Concejos Municipales se vieron equilibrados, incluso teniendo ahora mayoría opositora.
En cuanto a gobernación, una elección inédita hasta ahora, las cuentas de la derecha tampoco fueron mejores. De 16 regiones en las que se divide el país, ningún gobernador de Chile Vamos ganó en primera vuelta, y en ballotage, sólo en dos regiones son la primera opción para ganar: Arica (Ind) y Los Ríos (RN).
La Concertación logró dos gobernaciones, en Magallanes, con un candidato independiente dentro del pacto y Aysén con la socialista Andrea Macías. La centroizquierda también es primera opción para lograr un triunfo en Antofagasta (Ind), Atacama (Ind), O´Higgins (PS), Maule (DC), Ñuble (PS), La Araucanía (PPD), Los Lagos (DC) y Santiago (DC).
La izquierda logró un triunfo en primera vuelta en la Región de Valparaíso donde Rodrigo Mundaca, independiente dentro del Frente Amplio logró casi el 44% de los votos. En Santiago, si bien la DC es la primera opción para ganar con Claudio Orrego (25,5%), se enfrenta a una envalentonada izquierda que tiene como abanderada a Karina Oliva (23%) del partido Comunes dentro de Apruebo Dignidad, que tiene como tercera fuerza al partido Ecologista e Independientes (PEV) con el 15,2%.
El PEV también logró un inesperado triunfo en Coquimbo, donde Krist Naranjo se impuso con el 27,3% y es secundado por la derecha con Mario Sulantay con el 26%. En tercer lugar está la DC con 25,4% y el PC con 21%. Lo que también se puede transcribir en un triunfo para los ecologistas.
El único independiente que está como primera opción es Rodrigo Díaz en la región del Bio Bío con el 27,4% sobre la candidata de Chile Vamos, Flor Weisse, que tiene el 19,4% de los votos.
Inscripción a las primarias
Dos días después de las elecciones, terminaba la inscripción en los candidatos a las primarias que se realizarán el 18 de julio. El Frente Amplio y el Partido Comunista hicieron un llamado al Partido Socialista a sumarse a una interna que pudiera definir un único candidato del progresismo. Entre idas y diretes, la propuesta no se concretó.
El planteo del presidente del PS, Álvaro Elizalde, fue agregar en el acuerdo al Partido por la Democracia y al Partido Liberal, solicitud que fue vetada por los miembros de Chile Digno debido a las constantes declaraciones y críticas contra los candidatos de la izquierda: Gabriel Boric y Daniel Jadue.
De esta manera la izquierda quedó con dos candidaturas inscritas Gabriel Boric, diputado de Convergencia Social (CS), es apoyado por Revolución Democrática (RD), Fuerza Común (FC), Movimiento Unir y Comunes (COM), por otro lado Daniel Jadue, alcalde del Partido Comunista, cuenta con el apoyo de su partido y el Frente Regionalista Verde Social (FRVS).
Sin acuerdo, la concertación no inscribió candidatos presidenciales para las primarias, pero se espera que el delfín de la ex Presidenta Michelle Bachelet, Paulina Narváez, cuente con el apoyo del PPD y del PL. Por su parte la DC no tiene candidato, aunque resuena la actual presidenta del Senado Yasna Provoste, que además en las últimas encuestas aparece como una tercera opción con 13% de intención de votos. El Partido Radical (PR) irá directamente a la primera vuelta con su candidato Carlos Maldonado ex ministro de justicia del gobierno de Bachelet.
La derecha si tendrá internas con cuatro candidatos donde competirán: el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín por la Unión Demócrata Independiente (UDI); Ignacio Briones, ex Ministro de Hacienda de Piñera por Evolución Política (EVOPOLI); Mario Desbordes candidato de Renovación Nacional (RN) y el Partido Regionalista Independiente Demócrata (PRI) y finalmente el independiente Sebastián Sichel, ex Ministro de Desarrollo Social.
Todas las encuestas plantean que, en esta interna, el abanderado de la derecha será Joaquín Lavín que hará su tercer intento por llegar a La Moneda. Con un discurso renovado, hablando de la necesidad de cambios busca volver a un discurso más de centro para convencer al electorado.
Según la encuestadora CADEM, el candidato que estaría siendo la primera opción en el país trasandino es el comunista Daniel Jadue con el 20%, actual alcalde de la comuna de Recoleta y recientemente reelecto. En segundo lugar, se encuentra Lavín con el 16% de los votos y aparece en tercer lugar Prevoste con 13%. Muy lejos aparece Paula Narváez con un 2%.
Lo que viene
El calendario electoral para Chile este año está lejos de terminar, el 13 de junio se definen los ballotages de los gobernadores, donde puede profundizarse la derrota de la derecha y fortalecer a la izquierda y la centro izquierda de la Concertación. Durante julio se definirán las primarias del Apruebo Dignidad y Chile Vamos.
El marco político se verá definido con las inscripciones a las presidenciales el 23 de agosto, tres meses después las elecciones presidenciales y parlamentarias, de no haber un resultado definitivo, la segunda vuelta sería el 19 de diciembre, dónde Chile definirá la profundidad de sus cambios que nacen en el estallido social del octubre del 2019.
Mientras todo este panorama electoral ocurre, la Convención Constituyente estará en plena redacción de la Carta Magna, tienen fecha de entrega en enero de 2022 y pueden prorrogar por tres meses su trabajo. En un junio o julio del 2022 Chile vuelve a las urnas, para ratificar o rechazar la nueva Constitución, dato no menor, en este momento será obligatoria la participación de toda la ciudadanía.
Un triunfo mayor
La redacción de la nueva Constitución será sin duda el eje vertebrador de la nueva República y más allá quien gane las elecciones, esto determinará la política del país vecino. El gran triunfo de la gente de a pie, de aquellos que vieron con buenos ojos el estallido estará hecho carne en la representatividad de las organizaciones sociales.
Tomás Mosciatti, abogado y periodista de CNN Chile definió este momento como “La victoria de las fuerzas de izquierda es muy superior a la icónica de Salvador Allende. Nunca Allende tuvo, ni de cerca, la oportunidad de redactar la Constitución. Nuca la izquierda había tenido tanto poder”.
(*) Francisco Salvador Solari Orellana, Periodista Chileno en Argentina