(09-06-2021) Científicas y científicos del Colectivo Trigo Limpio, circularon una carta abierta en rechazo a la aprobación por parte de Brasil del Trigo transgénico HB4 de Bioceres. “Nos encontramos a días de que una decisión tomada por un gobierno extranjero pueda marcar irremediablemente el destino de la soberanía alimentaria de nuestro país,” señalaron más de 1400 investigadoras e investigadores de distintas formaciones y especialidades, pertenecientes a 35 universidades e institutos de investigación de todo el país.
En octubre de 2020, Argentina fue el primer país del mundo en aprobar el trigo transgénico “como una nueva apuesta al agronegocio profundizando el modelo extractivista”. Sin embargo, la decisión está supeditada a la aprobación de Brasil, principal comprador del trigo que exporta nuestro país. Desde el Colectivo Trigo Limpio solicitaron a las autoridades “que se deje sin efecto esta aprobación y se convoque a un amplio debate social, con el objetivo de democratizar la toma de este tipo de decisiones”.
El póximo jueves 10 de junio, es probable que la aprobación del Trigo Transgénico HB4 se trate en la Comisión Nacional Técnica de Bioseguridad (CNTBio), instancia que está gestionando su evaluación en Brasil. La campaña en contra de su aprobación “¡No al trigo transgénico! ¡Con nuestro pan no!”, también se desplegó en el país gobernado por Jair Bolsonaro, donde científicas y científicos ya han advertido sobre la necesidad de evitar esta aprobación y siguen brindando argumentos en las deliberaciones aún abiertas.
“Solicitamos que se promuevan y apoyen iniciativas de agricultura sostenible que contribuyan a la transformación del actual modelo hegemónico de producción agrícola hacia modalidades agroecológicas eficientes y sustentables que consideren el interés común, el trabajo digno, la salud pública, la defensa de la vida y la casa común”, concluyeron los y las científicas del Colectivo Trigo Limpio.
El debate por la aprobación del Trigo transgénico HB4 de Bioceres, ocupa no sólo a investigadoras e investigadores del país, sino que alcanzó a gran parte de la ciudadanía luego del acuerdo hecho entre la empresa agro tecnológica con Havanna. El rechazo fue visibilizado en redes sociales, donde se viralizó la campaña “Chau Havanna. Alfajores transgénicos clásicos”.
Razones para rechazar esta semilla modificada genéticamente según el Colectivo Trigo Limpio
- “Las consecuencias ambientales y sanitarias negativas derivadas de la agricultura industrial basada en transgénicos y agrotóxicos”. Desde el colectivo, señalaron que son de acceso público las investigaciones, testimonios y denuncias que demuestran la nocividad de este tipo de producción agroindustrial. “Este modelo de agricultura concentra capital, reprimariza la economía, incrementa la dependencia, profundiza la desigualdad económica y social, destruye ecosistemas, amenaza la soberanía alimentaria y deja a su paso territorios devastados ambiental y socialmente”, indicaron los y las especialistas.
- “El trigo transgénico HB4 es tolerante a la sequía y resistente al herbicida glufosinato de amonio (según la FAO, 15 veces más tóxico que el glifosato)”, informaron. Además, recordaron a la población y autoridades nacionales que “todos los cultivos transgénicos que tienen resistencia a herbicidas y se cultivan ampliamente en Argentina (soja, maíz, algodón, etc.), se asocian finalmente con la aplicación de un exorbitante volumen de agrotóxicos que se esparcen sobre nuestros territorios cada año”.
- “El trigo es la base de nuestra alimentación. Dado que en Argentina no hay ley de etiquetado de alimentos, de aprobarse el trigo HB4 toda la población estaría aún más expuesta a la ingesta diaria de herbicidas y en particular glufosinato de amonio, tanto en los alimentos como en el agua de consumo”, subrayaron.
- “No es posible la coexistencia de trigo transgénico y no transgénico debido al proceso de “contaminación genética” que ocurre durante la polinización”, afirmaron y aludieron a “la imposibilidad de evitar la mezcla de semillas en los procesos de transporte y acopio de granos”. Al respecto, denunciaron que la “contaminación genética no solo complicará la exportación de trigo no transgénico sino que también impedirá el desarrollo de la producción de agricultores que están cultivando trigo agroecológico”.
- “El costo ecológico, social y en la salud pública interpela una y otra vez el supuesto éxito de este sistema de agricultura industrial que apuesta al extractivismo para producir commodities y beneficiar a una minoría de la población argentina que acumula las ganancias.”, denunciaron desde el Colectivo Trigo Limpio. “Lejos de apuntar a una transformación paulatina de este sistema, la aprobación del trigo HB4 y la “Iniciativa DOSCIENTOS MILLONES de toneladas de cereales, oleaginosas y legumbres” que se propone incrementar en más de un 50% la producción de granos para 2030, refuerzan el modelo sin ninguna consideración respecto a las consecuencias socio-ambientales de esta meta”, lamentaron.