El pasado miércoles 18 de agosto se realizó una movilización en Plaza Moreno por el tratamiento y aprobación del proyecto de Ley de Humedales. Frente al cambio climático, inundaciones, incendios y demás fenómenos que dan cuenta del calentamiento global, varias organizaciones ambientales, políticas y sociales, asambleas barriales, y personas autoconvocadas se concentraron para exigir el respeto y la preservación de estas “esponjas naturales” y los ecosistemas que allí viven.
“Los humedales son ambientes muy importantes para el desarrollo de los ecosistemas”, remarcó Guillermina Libardoni, integrante de EcoHouse, en comunicación con Radio Estación Sur. “Estamos convocando esta marcha para que no pierda estado parlamentario el proyecto de Ley de Humedales que hace más de 10 años que se presentó por primera vez, y siempre tuvo media sanción por Senado y en Diputados se da de baja”, agregó.
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En este sentido, señaló los motivos por los cuales este proyecto de ley sigue sin ser aprobado por les diputades nacionales: “Sabemos que siempre por intereses inmobiliarios o ganaderos no se termina de sancionar”. En la región, contamos con humedales urbanos en la Ciudad de Berisso, en el canal Génova, por el que les vecines y activistas realizaron charlas informativas, jornadas de limpiezas cuidadas, no como la destrucción y el vaciamiento de los mismos que lleva a cabo el municipio, como denunciaron les vecines autoconvocades por el Humedal Génova de la ciudad a cargo de Fabián Cagliardi.
Por otra parte, esta acción para proteger los corredores biológicos naturales se realizó a nivel nacional con una gran convocatoria en Plaza de Mayo, punto de partida de la movilización hacia el Congreso de la Nación. Allí, se realizó un acto y se leyó un documento con más de 400 agrupaciones firmantes que exigieron a les legisladores el tratamiento urgente del proyecto de Ley antes de que concluya el 2021.
“Está en juego nuestra salud, la salud de nuestros hijos y la del medio ambiente. Si nosotros tenemos nuestro ambientes enfermos, nosotros vamos a enfermarnos con ellos”, manifestó Julieta Bernabé, miembro de la Multisectorial Humedales de Rosario, en comunicación con Radio Estación Sur. Esta organización surgió en 2020 cuando los incendios en el delta arrasaron más de 500 mil hectáreas, “casi un cuarto” del territorio. “Esto tuvo un costo ambiental y sanitario enorme para la gente que vivimos cerca”, aseguró.
“Nos unimos para pelear por la protección y conservación de los humedales, para que salga la ley de humedales que es nacional y contempla entre el 20 y 22 % del territorio del país”, manifestó. A su vez, señaló: “Humedales hay en todos lados y son sumamente necesarios. El año pasado estuvimos en comunicación con gente de diversas provincias y estaban muy preocupados por la escasez de agua, ya que los pocos lugares que tienen humedal y presencia de agua están siendo contaminados”.
“Esta sería una ley que de respuesta a todo el territorio”, indicó, y detalló: “Lo que se pide es un inventario de todos los humedales a nivel nacional y que se haga un ordenamiento territorial donde se explicite qué actividades se pueden hacer y cuáles no teniendo en cuenta la conservación de los espacios. Hay lugares que tendrán un grado de protección mas alto según sus características y otros donde quepan mayor actividades sin que estas los dañen”.
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En este sentido, refirió a lo que sucede en Rosario: “Estamos viendo que las islas que tenemos en frente (que son nuestro humedal) están siendo copados desde el año pasado de forma muy drástica con un montón de proyectos inmobiliarios que son ilegales en su mayoría o al menos muy irregulares, venta de tierras y construcción que no tienen cabida dentro de una reserva de humedales, y a la vez actividades productivas como la siembra, que esta prohibida también pero se hace a pesar de estar denunciada y nadie hace nada. La cantidad de cabezas de ganado que ingresaron es enorme”.
“Ganadería siempre hubo pero no en este número, y en esta cantidad es muy dañina para el ecosistema, lo confirman estudios del CONICET que asegura que una alta cantidad de producción de animales no es bueno en humedales porque corre toda la fauna autóctona y modifica la flora de esos espacios. En otros lugares hay actividad forestal y minería, de manera muy degradante con el ambiente”, destacó.

Julieta, afirmó que con esta Ley se ordenaría lo que se va a producir y cómo hacerlo de manera que no atente contra estas reservas de agua y biodiversidad, además de un financiamiento por parte del Estado para que puedan llevar a cabo las acciones necesarias. “Hay que estar en la calle y conseguir espacio en los medios para que la gente entienda lo grave que es lo que sucede”, sostuvo.
“No solamente es el aire, también es la alteración del agua porque los humedales filtran el agua, proveen del agua, regulan inundaciones, evitan la erosión de las costas, en épocas de sequía son reservas de agua. Cumplen innumerables funciones que tienen que ver con la vida humana y la calidad de vida que vamos a tener porque las islas van a estar siempre, el tema es cómo van a estar y de qué manera nos vamos a relacionar con ellas. Tenemos que entender que lo básico para nuestra vida es el agua y el aire, de su calidad va a depender la salud de esos ecosistemas”, agregó.
En cuanto a la voluntad política, expresó: “La clase política dice estar preocupada pero destruye las reservas de carbono que van a la atmosfera y hace que todo sea peor. Veo muchas palabras pero no una voluntad política real”. El proyecto ya fue aprobado por la comisión de ambiente pero para ser votado en el recito debe ser aprobado por tres comisiones más: Agricultura y Ganadería, Hacienda, y Presupuesto e Intereses Marítimos, Portuarios y Fluviales.
“Al encuentro de ayer no fue nadie perteneciente a estas comisiones”, indicó Julieta, y contó que “la gente que sí se hizo presente básicamente nos dijo que no tenían expectativa de que la ley sea sancionada porque es muy complejo el territorio, porque abarca muchas jurisdicciones, porque las provincias no van a avalar una ley que ponga en jaque algunas de sus producciones e intereses productivos que tienen ahí, y porque los lobbies son enormes de la parte productiva que se esta metiendo en el delta llevándose puestos los humedales”.
Y problematizó: “Todo ese combo hace que Ellos (legisladores) no puedan sancionar una ley que estamos pidiendo millones de personas; con lo cual yo me pregunto ¿Esta gente a quién representa? Representa a los lobbies, porque no pueden decir que hay intereses productivos y económicos muy fuertes que traban una ley que pide una porción enorme de la sociedad y que va a asegurar la calidad de vida de más de 20 millones de personas. Porque siempre va a haber intereses económicos, productivos y lobbies pero, ¿no están ellos para representarnos a nosotros? sino no entiendo el juego de la democracia, hoy por hoy no lo entiendo”, concluyó.