“Atlanticazo”: Se realizarán protestas en la Costa bonaerense contra la explotación petrolera en Mar del Plata

Diferentes ciudades de la Costa Atlántica y también del resto del país se movilizarán esta tarde bajo el lema "Por un mar libre de petroleras", a días de conocerse la autorización de esta actividad en el Mar Argentino por parte del Gobierno nacional.

Este martes a partir de las 17h organizaciones ambientalistas protestarán en distintos puntos de la Costa Atlántica bonaerense en rechazo a la autorización del Ministerio de Ambiente de la Nación para avanzar en la explotación petrolera en tres zonas del Mar Argentino, frente a la costa de Mar del Plata.

Por este motivo, la asamblea por un “Mar Libre de Petroleras” anunció un “Atlanticazo” con concentraciones Mar del Plata, Necochea, Bahía Blanca, Miramar, el Partido de la Costa y Mar de las Pampas. En el caso de Mar del Plata, la marcha comenzará en la Rambla y finalizará en el municipio.

A su vez, las movilizaciones se replicaran en diferentes ciudades del país bajo la consigna “Por un mar libre de petroleras” para pedir a las autoridades que den marcha atrás con la medida que, sostienen, generará un daño irreparable en el ecosistema marítimo. En La Plata, la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones convocó a una concentración y corte a las 18h en 7 y 50, donde también se reclamará por los innumerables incendios que por estos días azotan a distintos puntos del país.

Según la organización que convoca a la movilización, “los bloques de la Cuenca Argentina Norte están ubicados en una zona considerada un corredor biológico en el mar Argentino, por su riqueza y biodiversidad”.

Cabe destacar, que días atrás el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación  junto a la Secretaría de Energía aprobó la realización de la actividad sísmica para dar inicio a la exploración de petróleo en tres bloques offshore ubicados en la cuenca Argentina Norte. “Esta actividad de prospección es fundamental para mejorar el entendimiento del subsuelo marino y conocer su potencial de recursos”, confirmaron fuentes oficiales.

Desde los organismos, declararon “La actividad offshore se realiza con el máximo nivel de seguridad de la industria, con especial dedicación en la protección de las personas, el medio ambiente y el entorno local. Para este caso en particular, se presentó un estudio de impacto ambiental, que presenta las medidas de prevención y mitigación con carácter obligatorio para el proyecto. Además, el proyecto fue debatido en audiencia pública con una amplia participación de los actores interesados en julio pasado”.

Frente a esta medida, la asamblea por un “Mar libre de Petroleras” argumentó “La exploración sísmica se realiza a través de bombas sonoras que impactan en el subsuelo marino, para determinar dónde hacer los pozos. Estos estruendos afectan todo el ecosistema marino y resultan totalmente dañinos para la flora y fauna. El ruido generado por la sísmica puede provocar discapacidad auditiva, lesiones masivas e incluso la muerte por ahogamiento o varamientos en animales como ballenas y delfines”, aseguraron desde la asamblea, y agregaron “Las poblaciones de peces mueren, dejan de reproducirse o se alejan de sus hábitats naturales. Una vez iniciada la extracción de petróleo, las posibilidades de daño ambiental aumentan, ya que debido a las condiciones extremas que se dan en el mar, las probabilidades de accidentes y derrames son enormes”.

Además, afirmaron que si esta autorización avanza,“se destruirá el mar y toda la vida que él alberga, así como también a las economías regionales al afectar la actividad pesquera y el turismo”. “La explotación petrolera impactará fuertemente sobre el desarrollo sociocultural, recreativo y deportivo vinculado al mar, que identifica a las ciudades costeras”.

“El resultado de la audiencia fue determinante en cuanto al rechazo del inicio de este proceso de instalación de plataformas petroleras”, manifestó Fernanda Génova, integrante de la Asamblea .

“Ya se sabe que hay un yacimiento porque se viene haciendo exploración sísmica desde antes. En la década del 70 se hicieron las primeras exploraciones. Es muy costoso, requiere mucha tecnología y es muy riesgoso”, enfatizó la ambientalista.

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