Este martes 31 de mayo, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, dio un discurso en Cañuelas en el marco de la inauguración de obras para realizar la autopista que la unirá con la ciudad de Azul. Con el Gobernador Bonaerense, Axel Kicillof, a la derecha, y el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a la izquierda, el mandatario embistió contra la gestión de Mauricio Macri a nivel nacional, y el Poder Judicial.
“Estoy esperando que alguna vez un juez llame a esos ladrones de guante blanco y les pida explicaciones por la deuda que tomaron en nombre de la Argentina y para que expliquen los Parques Eólicos, la estafa al Correo, la estafa con los peajes”, sostuvo Fernández. “Esos ladrones de guante blanco andan dando cátedra de moral y ética por los medios, estoy esperando que alguna vez la Justicia los llame a rendir cuentas de lo que han hecho”, agregó.
El Presidente, hizo una fuerte crítica al plan de Participación Público-Privada (PPP) que promovió la gestión de Cambiemos para llevar a cabo alrededor de 70 obras en seis corredores viales. Según Fernández, los PPP fueron “contratos leoninos” que, de no haber sido discontinuados, hubieran implicado un serio perjuicio a las arcas del Estado.
“Tiramos atrás la modalidad de contratación de Participación Público Privada (PPP) y dijimos ‘hagamos lo que tengamos que hacer’. Los que confiaron en el mercado nos dejaron sin caminos, sin salud ni universidades ni hospitales porque no es rentable para los privados invertir en eso”, denunció el mandatario.
En esta línea, recordó que cuando tomó el poder, “el 70% de las obras públicas estaban paralizadas” y señaló que “así, cualquiera logra déficit cero, dejando de hacer lo que el Estado debe hacer”. Al tiempo, el Presidente repasó las obras llevadas a cabo en su propia gestión e informó que “ahora hay 5000 obras en ejecución”.
“Nos paramos frente a los poderosos todas las veces que hizo falta”, afirmó el mandatario al reflexionar sobre los discursos de los medios de comunicación. “Nada nos debe parar, porque vivimos un tiempo donde la pandemia nos afectó a todos anímicamente y muchos sinvergüenzas explotan el desánimo que la pandemia nos ha dejado. Sembrar desánimo es muy fácil. Sembrar esperanza es lo difícil”, concluyó.