Este domingo 2 de octubre se realizarán las elecciones presidenciales en Brasil y el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva, encabeza las encuestas con amplias posibilidades de consolidarse y obtener el triunfo en la primera vuelta quitándole el mandato a Jair Bolsonaro.
“Las calles están en debate y polarización permanente, no existe otra temática hoy día en la población brasilera”, aseguró Jennifer Mujica, analista política del CLAE (Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico), en comunicación con Radio Estación Sur. “Es un eje muy importante en la sociedad brasilera que en los últimos años se polarizó políticamente”, agregó.
En este sentido, indicó que por un lado “Bolsonaro está con las Fuerzas Armadas y está muy asociado al agronegocio, los banqueros, el evangelismo y la clase media tradicional del sudeste del país; mientras que del otro lado está Lula con una radiografía social asociada más a los sindicatos, clases populares, progresismos, feminismos, al mundo artístico y la iglesia católica. Por ahí podemos entender esta polarización y qué tipos de modelos se están enfrentando”.
Asimismo, refirió a los otros partidos que “a pesar de tener menos popularidad y menor apoyo, representan el descontento de algunos sectores”, algo que se pudo ver en el debate presidencial del pasado jueves 29 de septiembre. Cabe señalar que en Brasil, más de 70 millones de personas padecen hambre en un sistema sumamente desigual y en un contexto de gran violencia política fomentada por el actual Presidente que quiere mantenerse al mando del país.
En esta línea, un estudio había revelado que un 47% de jóvenes optaban por irse del país. Al respecto, Mujica expresó con respecto a las juventudes y participación política: “Se ha hecho una campaña política para que la juventud participe de las elecciones porque se siente la desesperanza y las ganas de querer cambiar lo que sucedió en los últimos cuatro años”, indicó la analista política explicando que en Brasil el voto es obligatorio desde los 18 y 70 años en adelante pero opcional entre los 16 y 18.
“El neo-fascismo que lideró Jair Bolsonaro sembró la desesperanza en la colectividad, en el imaginario social; y por eso la campaña de Lula se basó en la esperanza con un gran apoyo del movimiento artístico”, remarcó Mujica. Y subrayó la intención de la sociedad de que “se está apostando a que Lula gane en la primera vuelta para no correr riesgos en la segunda vuelta”.