El pasado sábado se llevó a cabo la cuarta edición del Festival Capital, en esta oportunidad el reconocido evento se desarrolló en el Hipódromo de La Plata. Desde la organización afirmaron que alrededor de 10 mil personas asistieron al festival platense y disfrutaron de doce horas de música y de diferentes propuestas artísticas.
Esta nueva entrega reunió, en el tradicional predio de avenida 44 y calle 115, a decenas de artistas de diferentes disciplinas, en un auténtico cruce cultural que propone desde su surgimiento, en 2019.
Desde el minuto cero la propuesta fue descubrir y experimentar. Luego de una proyección de videoclips independientes a cargo de FESTICLIP en el corredor de activaciones, Tomi Lago estrenó el Escenario Latido y fascinó al público que llegó temprano con su música, que propone una renovación del tango. Minutos más tarde, Chechi de Marcos abriría la jornada del Escenario Asombro, desde el cual conquistaría a muchos con las canciones de “Cecilia”, su primer disco de estudio. Sus melodías indie pop darían paso luego a Linxes, el proyecto platense que, con sus sonidos alternativos y su imagen disruptiva, ya se convirtió en un clásico de las tardes del festival.
Mientras, los curiosos pudieron visitar la imprenta del Hipódromo, ser parte de un taller de fanzines y conocer cómo se crean estas publicaciones donde la autogestión es la clave. Y, si hablamos de independencia, luego Dorian daría cátedra con su particular y personalísimo sonido, ese que logró consolidar al grupo catalán como uno de los más emblemáticos de la escena española.
Lo revolucionario y transformador es algo que atravesó las distintas facetas y momentos del festival. “Método”, el emprendimiento del diseñador de indumentaria local Antonio Lazalde, presentó en dos oportunidades las colecciones de sus estudiantes, en desfiles performativos que mostraron prendas atravesadas por el juego, la vanguardia y la experimentación, de jóvenes creativos.
La juventud continuó protagonizando cada uno de los escenarios y, casi con la puesta de sol, llegó León Cordero, cantautor nacido en 2002 en Santiago del Estero. Porque, además de una fuerte apuesta por el talento local, el Festival Capital trae artistas del panorama federal e internacional.
Yermania Astrop -proyecto del artista, docente y performer Germán Gherzi-, aumentó la curiosidad de muchos con sus tres performances, en las que sorprendió con su saber astrológico pero, también, con su faceta artística.
Otro que descolocó -de manera positiva- a los presentes fue el escritor y cantautor Alan Sutton, que llevó su obra disruptiva al Escenario Asombro, donde se presentó con su banda formada en 2018, Las Criaturitas de la Ansiedad. Otra joven artista captó, minutos más tarde, la atención de quienes se acercaron al otro escenario: Blair. La versátil cantautora nacida en Bahía Blanca creó instantes de ensoñación con su gemas de pop alternativo, muchas de las cuales forman parte de su disco debut “Llorando en la fiesta”.
Natalie Pérez, otra voz femenina de la escena pop argentina, pero con mayor recorrido sobre los escenarios y la televisión, hizo bailar a quienes se acercaron al Escenario Asombro. Las mujeres continuarían al frente de las tablas con la llegada de la noche. La emergente banda quilmeña Kill Flora, por ejemplo, trajo la influencia del movimiento Riot Grrrl, mediante sonidos que abrazan el punk y el rock alternativo. Y Marilina Bertoldi demostró, una vez más, por qué es considerada una de las voces más potentes de la actualidad, con fuerte actitud y pisada escénica.
Nena Genix reunió a los más jóvenes alrededor del Escenario Latido y atrapó con la crudeza y la introspección de las letras de “Lo Más Cercano a Caer”, su álbum debut. Y, hablando de inicios -en realidad de un “Nuevo comienzo”-, a las diez de la noche irrumpió Usted Señalemelo, uno de los más esperados de la noche, generando Asombro en todos aquellos que se abrazaron al escenario para vibrar con “Tripolar”, su reciente disco, que significó el renacimiento de este trío.
Luego del celebrado desembarco de los mendocinos, la gente pudo relajarse con la propuesta del cantautor y multiinstrumentista santiagueño Santi Muk, que aportó matices del R&B, tan necesarios para bajar un cambio y recuperar energías para lo que quedaría de la noche.
Antes de la medianoche, el retorno de Él Mató a un Policía Motorizado a su ciudad -no tocaban desde la última edición del festival- marcó un quiebre de emociones y euforia. El público enseguida abrazó las canciones de “Súper Terror”, su nuevo álbum, que propone nuevos colores y matices sonoros, que coquetean con la electrónica. Así, el clima se fue tornando cada vez más afín a las propuestas que quedarían para la trasnoche.
El dúo Brigado Crew hizo bailar a todos en el Escenario Latido y dio pie a lo más ansiado: Peces Raros. La perfecta conjugación de las guitarras con los sintetizadores, la siempre innovadora puesta de luces y la hipnótica conexión del público con su propuesta hizo de su show, uno de los momentos más épicos de la jornada.
Finalizada la presentación del dúo integrado por Lucio Consolo y Marco Viera, el público siguió en mood bailable, gracias a la DJ y productora Franzizca que, pasadas las cuatro de la mañana, cerró bien arriba la noche de esta nueva edición del Festival Capital, haciendo latir más que nunca las diagonales platenses.