El pasado jueves, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich comentó la idea de lanzar el programa Manos a la Obra en el Complejo Penitenciario de Ezeiza. Según explicó el mismo será implementado por el Servicio Penitenciario Federal a través de todo el país. En esa línea, informó que el objetivo es que todos los presos trabajen dentro de las cárceles y que de esa forma se “termine la vagancia”.
Al respecto, en comunicación con Radio Estación Sur, Nora Calandra, subsecretaria de Inclusión Laboral y Comunitaria de Personas en Conflicto con la Ley Penal dijo: “La ministra quiere obligarlos a que trabajen a modo de castigo y no como una herramienta de transformación de la vida de quienes hoy están en las cárceles”. “Nosotros por Ley tenemos la responsabilidad de ofrecer capacitaciones, formaciones y trabajo para quienes estén en las cárceles y salgan con otras herramientas a la hora de obtener la libertad”, agregó.
“Bullrich habló del trabajo como castigo y no va por ahí. El trabajo tiene que ser una herramienta de transformación para la vida de las personas privadas de su libertad”, expresó Nora Calandra en comunicación con Clase Turista.
“Nosotros apostamos a instalar la cultura del trabajo con las personas que están privadas de su libertad. Hoy tenemos el polo de Olmos donde al rededor de 600 hombres y mujeres, privados de su libertad, trabajan armando los kits “cunita” y eso es importante para la reincidencia porque salen con otras herramientas”, sostuvo Calandra. Además, mencionó que “el trabajo dentro de las cárceles ya existe porque es algo que la justicia pide”.
Por último, la subsecretaria de Inclusión Laboral dijo: “Es muy lindo que los hombres y mujeres privados de su libertad puedan producir distintas cosas que ayudan al otro”. “Siempre estamos pensando en ampliar la oferta laboral en las cárceles para darles una nueva herramienta en sus vidas”, concluyó.