Sofía Peroni*
El pasado jueves 21 de julio, fue un día histórico para las luchas del colectivo LGTTBIQ+ y de la diversidad sexual. El gobierno encabezado por el Presidente Alberto Fernandez y seguido de la Ministra de Mujeres, género y Diversidad Elizabeth Gomez Alcorta, anunció que se emitirán Documentos Nacionales de Identidad, con la opción de “persona no binaria”, pero ¿Qué significa esto?
En el signo “+” que le sigue a las siglas LGTTBIQ están inmersas distintas identidades y formas de percibirse, menos visibilizadas que el resto. Es el caso de las personas no binarias. Su definición no es “no son ni hombres ni mujeres”, sino que escapan al sistema cis-heteronormativo mediante el cual se concibe el mundo desde el inicio de la socialización. ¡No se preocupen! Para entender esto, vamos a ir “pasito a pasito”, como dice Luis Fonsi.
SPOILER ALERT: Esta nota será escrita con lenguaje inclusivo totalmente libre y respetará la forma de expresarse de quienes intervengan.
“Ser no binarie no es algo definido, justamente es todo lo contrario: no queremos definiciones”. Tini es artista trans-no binarie, produce contenidos que pueden ver en @cartoonmarica. No pertenece a ninguna organización en particular, pero participa activamente del colectivo LGTTBIQ+. Nació en San Martín de los Andes y vino a estudiar a La Plata muy joven. Hoy tiene 30 años y es fotografe.
Desde que nacemos, nos encasillan en un género según nuestros genitales: si poseés vagina, sos mujer, pero además deberás cumplir con ciertos mandatos y estereotipos que esto conlleva. Si naciste con pene, serás varón y tendrás sobre tu espalda el peso de demostrar continuamente tu masculinidad. Esto quiere decir, que nuestros genitales son biológicos, pero todo lo que viene con ellos, no.
Ese sistema que define quienes somos y qué seremos desde que nacemos, se llama cis (no trans)- heteronormativo (el mundo dividido en hombres y mujeres, y la obligatoriedad de que hombres estén con mujeres y mujeres con hombres). Es lo que el patriarcado llama “normal”. Por el contrario, todo aquello que escapa a este engranaje, es tomado como una anomalía y un error.
“Nunca me sentí identificade, siento que estoy muy alejada de esas categorías definidas. Fueron años de mucha confusión y hoy siento que no debería importar mi género. Espero que algún día deje de importarle a la sociedad qué carajo sos”. Cuando Tini llegó a La Plata vivió con unx amigue que también se estaba “descubriendo” y comenzó por identificarse como homosexual, hasta que en encuentro con otrxs pudo reconocerse como trans no binarie.
El no binarismo es una de las identidades mas invisibilizadas, aún dentro de los feminismos. Pero entre ellxs se vienen juntando y encontrando hace tiempo, a través de las redes sociales que según sostiene Tini, es donde “tenemos un nicho de expresión importante”. Además esta posibilidad permite conectarse con otras historias nacionales y latinoamericanas.
Estas experiencias se remontan a la gran lucha que han impulsado, por ejemplo, las lesbianas en el siglo anterior, con el fin de que las dejen de llamar “mujeres lesbianas” o “mujeres gays”, ya que eso invisibilizaba la categoría y el posicionamiento político que significaba el ser lesbianas.
Lxs no binaries, por el contrario, se paran desde el centro de la Teoría Queer, y dicen “no a las etiquetas, llamame por mi nombre”. En el caso de Tini, “yo fui muy discriminade desde chique por mis actitudes afeminadas, por no coincidir con el género que se me impuso, aún cuando no tenía mi identidad formada. He recibido desde insultos, hasta golpes”, cuenta.
“Cuesta muchísimo que se me respete la identidad en las instituciones, en el trabajo. Ya en el sistema de salud ni me esfuerzo”. Tini no tiene cambiado su DNI, que parece el pasaporte necesario para que respeten tu autopercepción en muchas instituciones. Sin embargo, la Ley de Identidad de Género (26.743) incluye el derecho de ser reconocidx por tu identidad, mas allá de lo que diga el Documento Nacional.
Tarda en llegar, y al final hay reco…nocimiento del Estado
“Al principio me puse muy contenta con el anuncio, de hecho me emocioné en el inicio del acto que se hizo”, cuenta Tini, “pero luego, escuchando a compañeres del colectivo LGTTBIQ+, muchxs creen que nosotrxs no fuimos escuchadxs ni convocadxs para esto”.
“Nunca más sobre nosotres sin nosotres” es uno de los pilares fundamentales de las teorías Queer, que sostiene que no debe estudiarse, hablarse, ni gobernar sobre las distintas identidades, sin convocarlas directamente.
“Yo creo que es un avance porque pone sobre la mesa una nueva discusión. Este paso es el comienzo, no el final del debate. Como que nos pusieron las brazas para que prendamos el fuego”. El fuego de las luchas colectivas es el que ha logrado todas las conquistas de derechos a lo largo de la historia, sobre todo en nuestro país, donde la organización es fundamental para el avance de los sectores más postergados.
“Son debates que todavía me estoy dando, es una noticia muy reciente. Sí creo que se ha progresado y es un gran avance. Nunca pensé que seríamos nombrades por el Estado. Desde la Ley de Identidad de Género, esta era la gran deuda que tenía el Estado con nosotrxs”.
Tal y como empezamos esta nota, el 21 de julio quedará en los calendarios como una fecha histórica, sobre todo para personas como Tini llevan años gritando: “Existimos y tenemos algo para decir”.
BONUS TRACK:
Estación Sur: ¿Qué les recomendarías a quienes aún no comprenden lo no-binario?
Tini: “Les recomiendo que se asesoren, que no quieran hablar o decidir por otre. Todxs tenemos ego, pero hay que dejarlo de lado cuando no se sabe, y preguntar a quienes lo viven. A veces con preguntar ¿con qué pronombre te llamo? se salvan un montón de situaciones feas e incómodas”.
Estación Sur: ¿Y a aquelles que quieren acercarse al no binarismo?
Tini: “Primero, les abrazo (se ríe). Que se tengan paciencia, que no hay respuestas únicas a las preguntas que nos hacemos, que se informen, que consulten, que busquen, y que hagan respetar su identidad a donde quieran que vayan, por mas mínimo que sea. La identidad es lo mas importante que tenemos. Y no hay que casarse con UNA identidad, porque esta fluctúa”.
*Licenciada en Comunicación Social