Ana María Stelman es una docente de la ciudad de La Plata y fue elegida entre las diez finalistas al Global Teacher Prize, el premio al “mejor docente del mundo” por el que podría ganar un millón de dólares este 10 de noviembre. La docente de prácticas del lenguaje y ciencias naturales de la Escuela Primaria N°7 Fragata Argentina del barrio Hipódromo, quedó seleccionada entre 8 mil postulantes de 121 países.
“Siento que estoy representando a todos, es muy importante el trabajo que hacemos todos los docentes del país y siento que los estoy representando a ellos también aunque no los conozco”, sostuvo Ana María que se desempeña como docente desde el año 1984 y que pasó por diferentes espacios de enseñanza como escuelas, desarrollando programas de educación, proyectos vinculados con la búsqueda de empatía y estrategias creativas para llegar a motivar a cada uno de sus alumnos.
La docente, desarrolló proyectos interdisciplinarios con otras provincias, de la mano de la virtualidad y para fomentar el desarrollo social de los chicos y chicas en el aula. En este sentido, utiliza herramientas digitales adaptadas a niños con capacidades diferentes, y dirige talleres y cursos sobre educación medioambiental y astronomía. También realiza recorridos junto a sus alumnos con el fin de que participen en ferias de geografía y ciencia, y desarrollar programas educativos para la comunidad.
El Global Teacher Prize, es un premio creado para reconocer “el sobresaliente aporte a la profesión del docente más destacado del año y para subrayar la importancia de su rol en la sociedad” y reparte como premio un millón de dólares. Este año se realizó la séptima edición del premio de la Fundación Varkey en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). El ganador o ganadora se anunciará el 10 de noviembre a través de una ceremonia virtual que tendrá lugar en la sede de la UNESCO en París.
La selección de Stelman como finalista no sólo está vinculada a sus proyectos sino también al desarrollo de su trabajó durante el contexto de pandemia por Covid-19. En su grado, sólo uno de sus alumnos tenía computadora, fue así que la maestra entre celulares y Whatsapp pudo lograr que los demás sigan adelante con sus estudios.
“Mi estrategia es a través de la empatía de conocer a los chicos, de saber cuales son sus gustos porque no todas las estrategias sirven para todos los nenes”, relató la finalista.
A lo largo de su carrera, Ana María busco que los proyectos educativos que encaraba trascendieran las fronteras del aula. Es por ello, que ante cada desafío que se le presentaba busco convocar a especialistas, estudiantes avanzados de diferentes carreras o a quienes puedan aportar nuevas y “mejores experiencias para generar nuevas preguntas”, promoviendo el desarrollo de un pensamiento crítico para que puedan cuestionarse y desarrollar alternativas a sus intereses.
“Yo no siento que mi trabajo sea especial o mejor que el de otro. Todo lo que hago en la escuela lo hago con mucho cariño por los chicos, con mucha responsabilidad. Creo que el jurado valoró el uso de diferentes estrategias, de la creatividad, de la empatía, de saber escuchar a los chicos y abrirles una puerta al mundo, abrirles posibilidades para un futuro mejor”, remarcó la docente platense, que está en el podio de los 10 mejores maestros del mundo.