El Gobierno nacional estableció este lunes un esquema en el que mantiene suspendida hasta el 31 de diciembre de 2023 la exportación de siete cortes parrilleros para garantizar el abastecimiento en el mercado interno. Asimismo, se liberaron de manera total los envíos de carne de vacas tipo D, E y toro, también denominadas de conserva o de manufactura.
“Se ha consensuado con las entidades de productores (y la industria frigorífica), con el objeto de dar previsibilidad y confianza a la ganadería argentina, garantizando la producción, la exportación y el consumo de los argentinos, en base a los análisis técnicos del sector”, indicó el Ministerio en un comunicado.
La disposición también establece la creación del “Observatorio de la Producción de la Carne Vacuna“, que brindará asesoramiento para impulsar la productividad y generar un buen clima de negocios en la cadena de la carne.
A su vez, el Decreto 911/21 reserva para el mercado interno los cortes preferidos por los argentinos -asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío– hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive.
El paquete de medidas también incluyó otra resolución -de manera conjunta con el Ministerio de Desarrollo Productivo- en la que se determina que las carnes vacunas destinadas al comercio minorista deberán salir de los frigoríficos en unidades de hasta 32 kilógramos, dejando de lado el sistema de media res.
Desde la cartera que conduce Julián Domínguez afirmaron que para la elaboración de estas medidas “se trabajó con toda la cadena de la carne y hubo una decena de reuniones con equipos técnicos para coordinar”. En ese marco, la Secretaría de Comercio Interior que conduce Roberto Feletti será quien deberá operativizar en los próximos días la llegada masiva de esos siete cortes al mercado interno a precios accesibles.