Comenzó el juicio oral por la verdad sobre la Masacre de Napalpí. Así se conoce al fusilamiento de más de 400 integrantes de etnias Qom y Moqoit por parte de fuerzas estatales y colonos del entonces territorio nacional de Chaco el 19 de julio de 1924.
El juicio, que se inició casi un siglo después de la masacre, es una “reparación histórica desde lo simbólico”, advirtió Horacio Pietragalla Corti, Secretario de Derechos Humanos. A la vez, expresó que a partir de este hecho, debe reflexionarse sobre “qué rol tienen las comunidades originarias y cuántas y cuáles son las deudas” de la sociedad hacia ellas.
La audiencia inaugural de este juicio por crímenes de lesa humanidad contra poblaciones originarias, es el primero en su tipo en la historia del país. Tuvo lugar en la Casa de las Culturas, en la ciudad de Resistencia, y contó con el acompañamiento de organizaciones sociales, comunidades originarias y de derechos humanos y funcionarios.
En Chaco, estuvimos presentes en el inicio del Juicio por la Verdad de la Masacre de Napalpí.
Escuchar los relatos para saber la verdad y reconstruir la historia es decir #NuncaMás a un Estado que niega. pic.twitter.com/HsYWDuEkR5
— Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (@MinGenerosAR) April 19, 2022
“Este juicio marca un antes y un después. Pone en la vidriera nacional este tema, que como pueblos originarios, nos conmueve porque estos crímenes fueron perpetrados contra nuestros abuelos y ancianos”, expresó a Télam Mónica Caballero, delegada de ATE y de la CTA Autónoma de pueblos originarios de Chaco. Si bien “hoy no hay culpables que puedan ser sancionados igualmente es necesario realizar este juicio”.
Este primer día de audiencia se dividió en dos partes: la primera, en la cual querellantes y fiscales presentaron sus alegatos preliminares, una suerte de sinopsis del contenido y formato de sus respectivas acusaciones de las pruebas que las sustentan; y la segunda parte que constó de la reproducción de una serie de cortos audiovisuales con registros de entrevistas realizadas por la Unidad Fiscal de DDHH a Pedro Valquinta, sobreviviente de la Masacre, de 105 años y a Rosa Grillo, de 114.