Sofia Peroni*
En la misma sección deportiva de cualquier portal de noticias podes encontrar los resultados de la últma fecha, que dos clubes entregaron por primera vez credenciales de socies a personas no binarias, y que un jugador de Boca -otra vez- fue denunciado por violencia de género.
Decimos “otra vez”, no solo porque es la segunda denuncia (de distintas denunciantes) contra Villa, sino que el club ya cuenta con 4 jugadores involucrados en causas por violencia de género: Eduardo Salvio, por lesiones a su exesposa; Cristian Pavón, por abuso sexual (en julio dejará el club por diferencias contractuales); y Frank Fabra, por participar de un caso de maltrato contra dos mujeres tras una fiesta.
Tampoco es el único club argentino con jugadores implicados en denuncias de este tipo: Jonatan Cristaldo de Racing, Lucas Mancinelli de Patronato, Lautaro Acosta del Granate, Alexis Zarate en Independiente, Johan Carbonero en Gimnasia de La Plata, entre otros -les sorprendería cuántos-.
En algunos de estos casos, los jugadores fueron multados, sancionados, apartados, o simplemente no jugaron dos fechas por decisión de las autoridades, y luego volvieron como si nada. La situación de Villa es compleja: Ante la primera denuncia el club hizo caso omiso, y los periodistos deportivos también. Se silenció y se olvidó (mediáticamente) en cuestión de días. Ahora, con una denuncia que tiene a otra víctima y carátula en el centro de la escena, el club redobló la apuesta.
Primero, escuchamos a Juan Román Riquelme (vicepresidente de la institución), agradeciéndole a Sebastián “por todo lo dado al club”. Y luego, desde la cuenta oficial de Twitter de Boca, saludaron al jugador por su cumpleaños.
¡Feliz cumpleaños, Sebastián!
🎂🔵🟡🔵 pic.twitter.com/nlh86PVtaA
— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) May 19, 2022
Dejando de lado la indignación que provocan estas situaciones y el dolor que le debe significar a las víctimas y sus familias la complicidad e impunidad que se manejan en casos tan graves, la idea aquí es analizar cuál es el rol de las instituciones en esto y la evidencia de la falta de una perspectiva de género transversal en los clubes.
Los protocolos no destruyen al patriarcado
Boca posee, resultado de la lucha incansable de las feministas xeneizes, un protocolo contra violencia de género. Sin embargo, el mismo sostiene que la denuncia debe ser realizada en la oficina de género del club, para poder tomar acciones.
A la dificultad que presentan las víctimas para denunciar a sus agresores, agravado por el respaldo que posee un jugador de futbol de uno de los clubes mas importantes del país, y la capacidad de una persona reconocida con todos los medios y los recursos a su alcance para salir privilegiado de esta situación, se le suma que el club como institución actúa exactamente a la inversa de lo que todo manual de perspectiva de género indicaría.
Angela Lerena, relatora femenina de fútbol, fue atacada por muchas mujeres por no decir “nada” al respecto de la situación de Villa en el partido que le tocó relatar para la TV Pública, a pesar de que ella hizo referencia al tema al menos seis veces en el transcurso del encuentro. Mas allá de eso, se vuelve a poner la lupa sobre una mujer, trabajadora, que no tiene porqué responder por los actos de un jugador, ni por la Justicia, un canal de TV, ni un club o la AFA.
Ángela escribió en sus redes una reflexión muy interesante para analizar en base al reclamo de muchas feministas para que Villa sea apartado del equipo: “El derecho a trabajar de un acusado es una cuestión. Hacer una reivindicación de Villa, como Riquelme en TV, como este saludo institucional, es otra.”
El derecho a trabajar de un acusado es una cuestión. Hacer una reivindicación de Villa, como Riquelme en TV, como este saludo institucional, es otra. La denunciante se presentó en la Justicia con pruebas; la causa avanza y es gravísima. La violencia de género mata. ¿No importa? https://t.co/VC3f5SMXw6
— Angela Lerena 🏟 (@Angelalerena) May 19, 2022
Existen casos en los que jugadores son apartados por encontrarse en circunstancias judiciales tales como un juicio por manejar borracho y herir gravemente. Hay cláusulas en ciertos clubes que determinan que aquellos jugadores que se encuentren imputados en causas judiciales serán suspendidos con goce de sueldo, sancionados o multados. Mientras tanto, Boca aguarda que la denunciante se acerque al club que le festeja los logros deportivos y le desea feliz cumpleaños a su agresor, uno de los más reconocidos jugadores de la institución.
En este caso, Villa tiene los recursos y los medios para interferir en la causa, fugarse o tomar represalias hacia la víctima; y aunque no lo hiciera, ella convive con ese temor. Por lo tanto, se cuenta con las razones necesarias para que Sebastián espere su condena en prisión preventiva.
Él, lejos de calmar las aguas, posteó un mensaje el día de su cumpleaños que recita: “El lobo siempre va a ser el malo si la historia la cuenta caperucita”. ¿Pero quién está contando esta historia? ¿Quién tiene la voz legitimada? ¿Quién es escuchado y quien silenciada y desestimada?
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Perspectiva de género a marzo
Sabemos que este no es un caso aislado, y que el machismo y el patriarcado han calado tan profundamente en la sociedad desde el inicio de nuestra historia civilizatoria, que se encuentran fuertemente arraigados en las bases de nuestras instituciones.
Por eso la importancia de la formación en género de las personas que las integran, ya que al parecer con protocolos firmados por los mismos que luego festejan al violento en televisión abierta, no bastan.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), trae consigo una larga historia de misoginia que comienza con el no reconocimiento del fútbol femenino como deporte profesional hasta el año 2020. Es un ente autárquico, por lo tanto se autogobierna, y tuvo siempre en su cabeza a varones que muy alejados están de formarse en género o tener en sus agendas el combate a la violencia en los clubes. La AFA no posee protocolos, por lo tanto la no acción al respecto de denuncias por violencia de género es lo que caracteriza a la institución.
Por lo tanto, la pregunta ronda el Estado y su rol en estas circunstancias. En principio, es necesario un rápido accionar del Poder Judicial, que tenga en cuenta los derechos de las denunciantes y las características de situaciones como estas en las que las fuerzas de poder son muy desiguales. Para eso es urgente la Reforma Judicial con perspectiva de género.
En ese sentido, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, convocó a la AFA y clubes de fútbol del país a comprometerse contra las violencias de género. Elizabeth Gómez Alcorta, envió una nota dirigida a las comisiones directivas de los clubes de fútbol de Argentina en la que los convoca a llevar adelante acciones para abordar de manera efectiva las violencias de género al interior de sus instituciones y a alcanzar mayores niveles de igualdad en el ámbito deportivo.
Además, el mismo presidente Alberto Fernandez se refirió al respecto: “La Argentina no puede aceptar conductas de esta naturaleza. Cada argentino tiene que ser respetuoso con el género que sea. Y cada argentino debe ser respetuoso en la condición que elija ser. Y no se puede justificar que alguien por su sexo someta a otro. Eso no se permite. Yo no aguanto más que las mujeres por ser mujeres no consigan trabajo o no ganen lo mismo que un hombre. Asco me da.”
A la lista de demandas se suma la formación en género estructural de las instituciones deportivas, articulación con los clubes para la elaboración de protocolos justos y que se cumplan. Ni hablar de una composición paritaria de las comisiones directivas y gabinetes de autoridades de los clubes. Igual de necesaria es la educación en igualdad y libre de estereotipos y violencias de les pibes y pibas que se asocian a los clubes y entrenan desde muy pequeñxs. También hay que erradicar la discriminación de las tribunas. Hay que incluir la agenda de género de manera íntegra, de manera tal que todxs podamos disfrutar de igual manera de una pasión tan argentina como es el futbol.
No es Villa ni es Boca; es la falta de una perspectiva de género transversal y definitiva en todos los niveles de tomas de decisión de las instituciones deportivas.
*Comunicadora feminista