Fernando Sabag Montiel, y su novia Brenda Uliarte, ambos imputados por intentar asesinar a Cristina Fernández de Kirchner, planeaban alquilar un departamento en el barrio porteño de Recoleta. Según los mensajes que surgieron del celular de Uliarte esto les permitiría una vista limpia hacia la propiedad de la dos veces primera mandataria de la Nación.
En la causa hay una tercera detenida -Agustina Díaz- que, según surge de la investigación judicial, le reprochó a Uliarte a través de mensajes de texto que el atentado hubiera salido mal y le recomendó que se deshiciera del su teléfono celular para ocultar cualquier prueba incriminatoria.
Según explicó la agencia Télam, Díaz habló con Uliarte los días previos al intento de atentado sobre las mecánicas posibles para ejecutar el magnicidio de la vicepresidenta Fernández de Kirchner. La tercera imputada en el caso, además, le reprochó a Uliarte, con insultos, que hubiera enviado a Sabag Montiel a ejecutar el asesinato y se preguntó si fue porque se puso nervioso que no logró su cometido.
La detención de Díaz se produjo en el partido bonaerense de San Miguel, en el marco de una serie de operativos ordenados por la jueza federal María Eugenia Capuchetti y llevados a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). En el allanamiento se secuestraron tres teléfonos celulares, de los cuales solo uno estaba activo.