Este martes 2 de marzo, desde la Defensoría del Pueblo se lanzó por tercer año consecutivo la campaña para no realizar el “Último Primer Día” (UPD). Este año además de querer concientizar sobre el consumo de alcohol, su idea principal es hacerlo respecto a los riesgos que existen por el covid-19. La campaña 2021 fue diagramada por el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, en forma conjunta con el Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Bajo el slogan «un año sin el upd salva vidas», Walter Martello Defensor del Pueblo Adjunto, comentó “desde que llegamos a la Defensoría, nos propusimos estudiar de forma integral la problemática del consumo de alcohol en jóvenes y encarar distintas propuestas para la elaboración de políticas públicas”. Asimismo agregó que “hoy nos preocupa de sobremanera las convocatorias que se están realizando para llevar a cabo el UPD en un contexto donde la pandemia sigue vigente y se espera una nueva ola de contagios”.
En esa misma línea el Defensor del Pueblo, agregó que este año el festejo se combina con el fenómeno de las fiestas clandestinas y con el posible incremento de casos de covid-19 que estas pueden originar. “Resulta indispensable que las familias intentemos reducir riesgos o proponer otras formas de festejarlo. Debemos saber en qué condiciones las y los jóvenes pasarán esa noche, valorar el estado en que concurrían a clases y aceptar las decisiones de las autoridades de las escuelas en caso de que no se les permita ingresar a quienes consumieron alcohol”, concluyó Martello.