(13-05-2021) Un reciente estudio publicado por el investigador del CONICET Alberto Boscaini, comprobó que Florentino Ameghino en realidad nació en Italia, y no en Luján (Bs. As.) como indica la biografía oficial del naturalista. Una carta de puño y letra del famoso geólogo es el argumento más firme que abona a esta nueva teoría. Analizan las razones que lo llevaron a mentir sobre su origen.
Florentino Ameghino integra, junto a Alejandro Korn, Carlos Spegazzini, Pedro Bonifacio Palacios (Almafuerte) y Juan Vucetich, el grupo de Los Cinco Sabios de La Plata. Todos ellos se vincularon con esta ciudad en el auge de las ciencias.
Hasta el momento, se creía que el naturalista había nacido en la ciudad de Luján, provincia de Buenos Aires, el 18 de septiembre de 1884. Pero el estudio publicado recientemente en la Publicación Electrónica de la Asociación Paleontológica Argentina, aportó evidencia que desmiente el origen bonaerense para ubicarlo en el noroeste de Italia.

“Más allá de algunos testimonios de la época sobre su italianidad, actualmente el dato más firme que hay es la aparición de una carta en la que el propio Ameghino le pide a un colega italiano (el director del Museo Geolóico de Bolonia, Giovanni Capellini), que lo ayude a conseguir un certificado de eximición del servicio militar obligatorio en aquel país, ya que de lo contrario le sería imposible pisar ese suelo con fines científicos”, relató Boscaini. Aunque el documento no está fechado, se estima que es de mediados de 1878.
A su vez, hallaron en el archivo personal de Ameghino, una misiva de respuesta de Capellini, donde lamentaba no poder ayudarlo en su pedido. “Esta correspondencia fue el puntapié para que analizáramos en profundidad la cuestión de su nacionalidad y su ocultamiento a la luz de algunos datos del momento”, explicó el paleontólogo.

Sobre los motivos que habrían llevado a Ameghino a falsear su verdadero origen, el experto contó: “No era así cuando él vino, en los ’50, pero para finales de siglo (a los italianos) se los miraba con cierto ojo discriminatorio, como sucede en cualquier contexto migratorio de esa magnitud. Pensemos que se trataba de una gran masa de personas que llegaba, ocupaba trabajos, hablaba su propio idioma sin mezclarse con los ciudadanos locales, y en muchos casos seguía ideologías políticas socialistas o anarquistas. Eran considerados problemáticos, y es entendible que él no quisiera quedar dentro de ese segmento social”.