En el día de hoy, el Gobierno nacional canceló una deuda de capital por US$ 1.900 millones con el FMI con parte de los US$ 4.350 millones de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que ingresaron recientemente a través del organismo internacional.
Las tratativas que se llevan adelante con el Fondo Monetario Internacional (FMI) buscan “resolver un problema muy grave en el que se ha dejado a la Argentina”, aseguró el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Guzmán, aclaró que la cancelación de la deuda se enmarca “en el sentido de responsabilidad, entendiendo que hay caminos que son realmente desestabilizantes y peores”, que representa la reconstrucción de la macroeconomía, defendiendo, ante todo, los intereses del pueblo argentino, a diferencia del gobierno precedente “que no utilizó un solo dólar para mejorar la capacidad productiva”.
En este sentido, afirmó que las actuales negociaciones que realiza el Gobierno nacional se piensan “cuidando a nuestro pueblo, a nuestra gente” y que “el FMI fue uno de los peores problemas que nos dejó la administración anterior, generando una vergonzosa deuda y una escasez de los instrumentos disponibles para enfrentar la crisis”.
El jefe de la cartera de Hacienda, sostuvo: “Trabajamos con absoluto pragmatismo en un contexto que es, históricamente, muy difícil para la Argentina, el de la doble crisis, la que nos dejó Juntos por el Cambio y luego la de la pandemia” de Covid-19” y agregó “el crecimiento del poder adquisitivo es un compromiso absoluto”
En este contexto, Guzmán descartó que las medidas que se impulsan para recrear el consumo se trasladen a una mayor inflación, porque el objetivo del Frente de Todos es “cuidar a la Argentina, entendiendo que existe un conflicto de intereses que es estructural”.