La Cámara Federal de Casación le concedió la prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, siguiendo la sugerencia del Cuerpo Médico Forense. La decisión de los jueces Ángela Ledesma, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques refiere al expediente sobre el asesinato de Horacio Alejandro Benavides, un militante de 22 años que fue acribillado a metros de Plaza Moreno en septiembre de 1976.
Sin embargo, sobre Etchecolatz pesan otras condenas por delitos de lesa humanidad, por lo que deberá seguir en prisión. Una de ellas es la reciente cadena perpetua que recibió junto a Julio César Garachico, quien también fue beneficiado con la prisión domiciliaria, en este caso por el TOF 1 integrado por los jueces Andrés Basso, José Michilini y Alejandro Esmoris.

Recientemente la Sala II de Casación, a cargo de Mahíquez, Yacobucci y Ledesma, otorgó la prisión domiciliaria a otros represores, como Mario Guillermo Ocampo y Luis Firpo, condenados a prisión perpetua en el juicio de la Contraofensiva. También fallaron de manera similar en los casos del excomandante de Institutos Militares Santiago Omar Riveros y del Tigre Acosta, a quien le redejueron la pena.
Al respecto, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Piertagalla Corti, afirmó estar siguiendo “con mucha preocupación algunas decisiones de algunos tribunales que facilitan libertades condicionales o prisiones domiciliarias. En muchos de estos casos, somos querellantes y vamos a recurrirlas”
Actualmente el ex represor, de 93 años, se encuentra internado en una clínica en Merlo y su defensa ya envió el pedido de domiciliaria en el resto de los expedientes. Por el momento Etchecolatz deberá volver a prisión cuando reciba el alta médica, pero este fallo de Casación prendió las alertas en los organismos de Derechos Humanos.