El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, confirmó este lunes que desde la cartera de economía se trabaja en un plan para estabilizar precios durante cuatro meses, entre diciembre y marzo próximos. Esta semana podría anunciarse para el caso de los textiles mientras las grandes compañías de consumo masivo aguardan una segunda convocatoria para conocer más a fondo en qué consistirá el plan.
“La inflación se resuelve con un conjunto de medidas”, afirmó Massa ayer en una entrevista radial y ratificó que las políticas utilizadas para hacerlo serán las pactadas con el FMI: fiscal, monetaria y cambiaria.
Esta medida consiste en mayor control del gasto público, baja de la emisión monetaria y preservación de los 6 mil millones de dólares de reservas acumuladas mediante la implementación del denominado “dólar soja”, mediante el mayor control de las importaciones. Intentarán bajarlas a no menos de 5 mil millones de dólares y así recorrer el verano (período de mayor demanda de dólares) y llegar a la cosecha gruesa, que esperan llegue más tarde debido a la sequía.
“En paralelo estamos avanzando con un programa para tratar de estabilizar precios al consumidor en un bloque de cuatro meses, de diciembre, enero, febrero y marzo”, confirmó Massa y señaló que el plan distinguirá productos de consumo masivo de otros bienes.
“Será cuatro meses con un grupo que representa el 86% de lo que todos consumimos sin que se muevan los precios, y después con el resto de la producción un esquema de variación mucho más moderado que la inflación”, explicó.
En el caso de consumo masivo, la Secretaría de Comercio Interior, que encabeza Matías Tombolini, finalizó una primera ronda con las principales empresas del sector. Algunas que ya participan de Precios Cuidados anticiparon que no se sumarán, pero otras podrían hacerlo con algunos productos, dada la “zanahoria” que ofrece Economía: “La idea es darles certezas en el acceso al mercado de cambios e incentivos fiscales”, dijo Massa.
La certeza que transmitió Massa durante la entrevista es que finalmente no se avanzará con poner el precio en el packaging. “Será un sistema más moderno que la etiqueta, el ciudadano podrá tener una aplicación en el celular que lea el código de barras y poder reportar si el supermercado, el chino o el almacén no cumple con el precio acordado”, informó.