A los 93 años de edad murió Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madre de Plaza de Mayo. La referente en la búsqueda de hijos, hijas e hijes apropiades en la última dictadura cívico, militar, eclesiástica y comercial, falleció a las 9.20 horas del domingo 20 de noviembre en el Hospital Italiano de La Plata, y sus restos -como ella lo pidió- serán esparcidos por la Plaza de Mayo, la que la vio resistir cada jueves contra los genocidas del 76.
Por lucha en defensa de los Derechos Humanos, tanto el Presidente Alberto Fernández como la Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la despidieron con dolor en redes sociales. Además el Gobierno Nacional decretó tres días de duelo por la muerte de la Madre nacida en El Dique, Ensenada.
Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional… no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre. pic.twitter.com/TVUfmywmAi
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 20, 2022
La Red Nacional de H.I.J.O.S se encontraba reunida en La Matanza cuando se conoció la noticia. La decisión que tomaron sus integrantes fue inmediata: llamar a una ronda para decirle “hasta siempre” desde la Plaza de Mayo, ese lugar en el que ella le hizo frente a los milicos y enseñó que no había que dar ni un paso atrás.
Con la partida de Hebe de Bonafini perdimos una luchadora incansable. Reclamando verdad y justicia junto a las Madres y Abuelas, enfrentó a los genocidas cuando el sentido común colectivo iba en otra dirección.
Con enorme cariño y sincero pesar, la despido. Hasta siempre Hebe. pic.twitter.com/MfNoadWa0p
— Alberto Fernández (@alferdez) November 20, 2022
Hebe fue madre de tres hijes: Jorge, Raúl y Alejandra -ésta última fue quien dio la noticia de su muerte-. Los dos primeros, militantes marxsistas, fueron desaparecidos por los militares. Raúl fue el que le dió la noticia de que se habían llevado a Jorge y en 1977 comenzó el recorrido en la búsqueda con su primer hábeas corpus escrito a mano, golpeando puertas de comisarías pidiendo que le digan dónde estaba su hijo mayor.
Ese mismo año pero en diciembre, chuparon -como se decía en ese entonces- a Raúl, y Hebe mudó su lucha a la Capital Federal, donde según se había enterado habían otras Madres reclamando la aparición con vida de sus hijos. Allí conoció a Azucena Villaflor de Vincenti y su búsqueda dejó de ser solitaria, eran muchas las Madres que, lamentablemente, debieron salir a las calles a buscar a sus críos.
Con la Red Nacional de H.I.J.O.S. fuimos a Plaza de Mayo, la del pueblo, la de la memoria, la de las Madres: ¡hasta siempre, Hebe! pic.twitter.com/dlhADfAimC
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) November 21, 2022
Bonafini había estado internada en octubre pasado para hacerse una serie de chequeos. Según aquel parte médico se le hicieron “estudios complementarios en relación con patologías crónicas no transmisibles y se ajustó el tratamiento médico”.
El 13 de octubre fue dada de alta y poco después, el 10 de noviembre, volvía a participar de las marchas de las Madres frente a la Casa Rosada. Allí pidió “hacer una pueblada para sacar a todos estos jueces de mierda”, al referirse a los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Pero en los últimos días debió ser internada nuevamente por complicaciones en su salud, situación que fue mantenida bajo estricta reserva por sus allegades y finalmente murió este domingo.
“El día que me muera no tienen que llorar”, dijo en una entrevista difundida por la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Tienen que bailar, cantar, hacer la fiesta en la Plaza porque hice lo que quise, dije lo que quise y peleé con todo”, aseguró.
Ver esta publicación en Instagram