Este miércoles el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata declaró de manera unánime a Ricardo Panadero como coautor del secuestro, abuso sexual y homicidio de Natialia Melmann, hecho que tuvo lugar el 4 de febrero de 2001 en la localidad costera de Miramar. Asimismo, ordenó su inmediata detención.
Cabe destacar que en el año 2018, el expolicía bonaerense logró la absolución en lo que fue el primer juicio. No obstante, en el segundo proceso que comenzó el pasado 2 de mayo y en el cual declararon más de diez testigos ante los jueces Néstor Conti, Mariana Irianni y Juan Galarreta, Panadero fue condenado a prisión perpetua.
Según manifestó el Tribunal marplatense, al hombre se lo encontró culpable de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravado, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido para asegurarse la impunidad”. Además de Panadero, fueron juzgados con la misma pena los efectivos Oscar Echenique (63), Ricardo Anselmini (55) y Ricardo Suárez (60).
En esta oportunidad, fue determinante la confirmación de un perito, quien afirmó que el ADN de un vello púbico encontrado al lado del cuerpo de la víctima estableció un 97% de compatibilidad con el perfil genético del excomisario.
“Ellos no saben el valor de un hijo o de una hija. No tienen la menor idea lo que pasa. Para nosotros significa el amor hacia un hijo. El que nos quite a nuestros hijos verá sólo la cárcel. Cuando recuesto la cabeza en la almohada lo único que veo son a cinco tipos arrastrándola a Natalia. Cinco tipo que no dejan de hostigarla, de golpearla, de quemarla y todo lo que le hicieron”, expresó Laura Calampuca, la mamá de la joven.
Cabe destacar que si bien los cuatro expolicías fueron juzgados, los peritajes en la escena del crimen indicaron que había la presencia de un quinto perfil genético, que hasta la actualidad, se desconoce de quién se trata. “Que no haya un asesino más en Miramar. Debemos buscarlo. Nos merecemos vivir en libertad“, agregó la madre de Natalia.
Gustavo Melmann: “No nos va a cambiar la vida porque ya la tenemos destrozada”
Mientras que Gustavo Melmann, el padre de la adolescente, manifestó: “Esta condena a la familia no nos cambia, pero sí cambia la historia. El abuso de las fuerzas policiales no se puede volver a repetir“. Y concluyó: “Pasaron 22 años del crimen y es muy tarde, pero se hizo justicia”.