El presidente Javier Milei ordenó la disolución de los fondos del Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (PRODAF), el Fondo Fiduciario del Servicio Universal y el Fondo Fiduciario para Vivienda Social, según lo establece el Decreto 6/2025 firmado por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Esta decisión se enmarca en la Ley Bases, que otorga al Gobierno la facultad de modificar, transformar o disolver fondos fiduciarios públicos. Según el comunicado oficial, los tres fondos “registraban un pésimo uso de los recursos de la sociedad, falta de controles y de resultados”.
Seguimos ajustando gastos:
Hoy disolvimos el Fideicomiso PRODAF, el Fondo Fiduciario del Servicio Universal y el Fondo Fiduciario para la Vivienda Social.
Todas cajas.
También avanzamos con la reestructuración de ARCA, generando un ahorro de 121.000 millones de pesos por…— totocaputo (@LuisCaputoAR) January 7, 2025
Estas medidas se suman al cierre de otros fondos implementado durante 2024, como el PROCREAR, el Fondo de Asistencia a Víctimas de Trata, el Fondo de Competitividad del Sector Azucarero del NOA y el Fondo de Refinanciación Hipotecaria e Inversión Estratégica. Además, destacan el debilitamiento del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), que pasó de recibir el 30% del impuesto PAIS al 1%, y la eliminación del Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, originalmente destinado a equilibrar recursos entre la Nación, la Ciudad de Buenos Aires y las provincias.
El Gobierno argumenta que estas disoluciones son parte de un plan de revisión integral de los Fondos Fiduciarios Públicos para eliminar lo que consideran un uso ineficiente de los recursos. Sin embargo, hay un impacto directo en derechos que el Estado debería garantizar, sobre todo en los sectores vulnerables, como la vivienda social y la agricultura familiar, que dependían de estos programas para su desarrollo y sostenibilidad.
Fondo Fiduciario Para la Vivienda Social
El Fondo Fiduciario Para la Vivienda Social, creado en 2017, fue disuelto tras las auditorías realizadas por la SIGEN. Este fondo financiaba dos programas clave, como el Casa Propia, que fue diseñado para generar soluciones habitacionales a través de la construcción de viviendas, refacciones y mejoramientos, a la vez que incorporaba criterios de sustentabilidad y respeto cultural; y el Programa Reconstruir, que reactivó y finalizó cerca de 55.000 obras de vivienda paralizadas, con financiamiento de la Ley 27.613.
Según el comunicado oficial, este fondo había sido utilizado “con fines políticos y clientelistas”. Las irregularidades detectadas por la SIGEN incluyeron falta de rendición de cuentas, proyectos sin terminar y fondos no reintegrados al Estado.
Fondo Fiduciario del Servicio Universal
Este fondo tenía como objetivo universalizar el acceso a tecnologías de la información y la comunicación (TIC), garantizando la completa neutralidad de las redes. El argumento para cerrar el fondo, es que las auditorías identificaron la ausencia de un plan estratégico para inversiones; programas ejecutados sin prórroga formal; y proyectos aprobados sin cumplir requisitos legales.
Según el gobierno, buscan redirigir los recursos a mecanismos más eficientes y transparentes. Cabe mencionar que el acceso al Servicio Universal permanece vigente, al igual que la obligación de realizar los aportes de inversión prevista.
PRODAF
El Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (PRODAF) apoyaba a pequeños y medianos productores mediante tecnología, capacitación y acceso a crédito. Creado por la Ley N° 26.895, dejó de recibir desembolsos en 2020 tras cumplir sus objetivos, según el informe del Ministerio de Agricultura.
“Con estos cierres, ya son 18 los fondos fiduciarios disueltos por tener deficiencias identificadas en la gestión sus instrumentos financieros y por debilidades para velar por un uso transparente y eficiente de los recursos públicos, alejándose de los estándares requeridos para una administración responsable” expresa el comunicado difundido por el Ministerio de Economía.