El gobierno de Javier Milei, a través del Decreto 6/2025, firmado por el ministro de Economía, Luis Caputo, disolvió los fondos del Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (PRODAF), el Fondo Fiduciario del Servicio Universal y el Fondo Fiduciario para Vivienda Social.
Aníbal Duarte, representante de Productores Bonaerenses de Alimentos e integrante de la Federación Argentina de Cooperativas Apícolas y Agropecuarias Ltda (FECAAL), criticó la decisión del gobierno de disolver el Programa de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar (PRODAF), ya que representa un golpe directo a los pequeños productores y la agricultura familiar en todo el país.
Esta decisión se enmarca en la Ley Bases, que otorga al Gobierno la facultad de modificar, transformar o disolver fondos fiduciarios públicos. Según el comunicado oficial, los tres fondos “registraban un pésimo uso de los recursos de la sociedad, falta de controles y de resultados”. “Está claro que el Gobierno Nacional tiene la intención de desfinanciar todo tipo de política social y productiva que esté relacionado con el bienestar del pueblo argentino”, aseguró Duarte.
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El PRODAF comenzó a funcionar en 2013, con financiamiento externo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como de la Nación y las provincias. En diálogo con Radio Estación Sur, Duarte explicó que se trataba de un fondo que “fomentaba un sector poco capitalizado» través de “la adopción de mejoras tecnológicas, facilitando el acceso al crédito, también fortaleciendo el asociativismo de productoras, productores, que se traduce en mejoramiento de la producción y en la comercialización, permitiendo que lo producido llegue a mejor precio a los consumidores”.
“Fomentaba el uso de nuevas tecnologías, que tengan un mejor uso de los recursos naturales, teniendo en cuenta el cambio climático con la participación activa de jóvenes y de la mujer”, agregó.

La eliminación de este fondo se suma a otros que perjudican la pequeña y mediana producción campesina, como el cierre del Instituto Nacional de Agricultura Familia, Campesina e Indígena, la baja del programa ProHuerta que fomentaba las huertas urbanas, también el cierre del programa de cambio rural que fomentaba el asociativismo, el mejoramiento productivo, el arraigo y despido de personal y ventas de edificios y tierras del INTA. “Dar de baja al PRODAF está claramente orientado a concentrar la producción de alimento en pocas manos”, advirtió Duarte.
Por último, señaló que estas decisiones del gobierno nacional tienen como objetivo la destrucción de la agricultura familiar. “Todo ese combo repercute en un desmejoramiento de lo que es nuestra producción, dejando a cientos de trabajadores y trabajadoras en la calle. Digo, estas son las políticas que lleva adelante hoy el gobierno nacional, que tiene en su mira la destrucción de la agricultura familiar”.